A disposición judicial el presunto autor de la muerte de una mujer en Sevilla

El marroquí Issam M., de 36 años, presunto autor de la muerte de Carmen R.J, de 39, a la que degolló la noche del miércoles en su vivienda de Sevilla, ha pasado esta mañana a disposición judicial.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, el detenido ha quedado a disposición del Juzgado de Violencia Sobre las Mujeres número 3 de Sevilla, donde en las próximas horas prestará declaración.

Issam M. ha sido trasladado a la sede judicial desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, donde permanecía desde que fue detenido a las pocas horas de huir del domicilio donde presuntamente asesinó a la mujer.

Cuando fue detenido, el ciudadano marroquí llevaba un arma blanca en el interior de una mochila, que no se descarta que pueda ser la que utilizó para degollarla, según dijeron a Efe fuentes policiales.

Natural de Casablanca (Marruecos), el detenido se encuentra en situación irregular en España, tiene abierto un procedimiento de expulsión y en su haber constan tres antecedentes policiales, uno de ellos por protagonizar una pelea el pasado mes de abril, con la mujer a la que presuntamente asesinó la noche del miércoles y por lo que ya había sido detenido en abril.

La víctima no había presentado denuncia judicial contra este hombre, con el que convivía desde hacía más de un año y el único antecedente judicial relacionado con la fallecida que consta en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Sevilla se remonta al pasado 13 de abril, cuando un vecino de la pareja llamó a la Policía para denunciar una serie de ruidos y gritos en el domicilio que compartían ambos.

La intervención policial culminó con la detención de él y su puesta a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Sevilla, según han informado fuentes judiciales.

El detenido negó entonces los hechos ante el juez y fue puesto en libertad, según las mismas fuentes, que han informado de que la ahora fallecida no quiso entonces presentar denuncia contra su pareja, se acogió a su derecho a no declarar y tampoco pidió ningún tipo de medida cautelar de protección.