El serbio Novak Djokovic, cuarto favorito, dejó en evidencia al croata Ivan Ljubicic (6-3, 6-1 y 6-3) otrora uno de los jugadores más competitivos del circuito y dejó abiertas sus expectativas en Nueva York, igual que Fernando Verdasco, solvente en su puesta en escena, lejos de las amenazas que padeció la rusa Dinara Safina en su duelo contra la australiana Olivia Rogowska (6-7(5), 6-2 y 6-4).

En plena ebullición del último Grand Slam de la temporada, Rafael Nadal calienta motores. Su puesta en escena se ha reservado para el miércoles, en los últimos coletazos de la primera ronda.

El español se ha puesto a tono con intensos entrenamientos. Con Tommy Robredo, el argentino Juan Mónaco y el último día con el ruso Marat Safin. "No hay molestias. Rafa está bien físicamente", dijo su tío Toni en horas previas a su debut contra el francés Richard Gasquet, que regresa a la alta competición después de cuatro meses de ausencia, tras cumplir la sanción por positivo de cocaína.

Para el debut de Nadal gran parte de los cuadros del torneo han cumplimentado las rondas iniciales. Las ha sobrepasado ya el serbio Novak Djokovic, que superó con autoridad al croata Ljubicic, que sólo recuperó parte del nivel que otrora le ubicaron en las alturas del circuito, en el tercer set. Antes, fue un juguete para el serbio, finalista en Nueva York hace dos años.

También transitó con solvencia Fernando Verdasco. El español batió en tres sets al alemán Benjamin Becker (7-5, 6-4 y 7-5). El madrileño prolongó la racha victoriosa en pista dura que hace unos días le llevó, en New Haven, al primer título del año.

"Estoy con confianza y en estos momentos pienso que puedo ganar a cualquiera. Tengo una mentalidad similar a la de Australia, cuando alcancé semifinales. Incluso mejor, porque vengo de ganar un torneo", indicó Verdasco.

Jo Wilfried Tsonga, que transita por el lado del cuadro donde se moverá Rafael Nadal, ofreció un recital ante el estadounidense Chase Buchanan, que pasó sin pena ni gloria por la pista Grandstand ante el huracán galo (6-0, 6-2 y 6-1).

Menos consistencia ofreció Lourdes Domínguez, una nueva baja para el tenis español en el cuadro femenino. La tenista canaria, que se rehizo tras ser arrollada por Anastasia Rodionova en el primer set, se hundió en el tercero, que fue su despedida (6-0, 4-6 y 6-1).

El torneo femenino mantiene a sus aspirantes. A pesar de la amenaza que sufrió la número uno, la rusa Dinara Safina. La tenista moscovita estuvo contra las cuerdas. Se vio eliminada por la australiana Olivia Rogowska. Reaccionó a tiempo para avanzar a la segunda ronda (6-7(5), 6-2 y 6-4).

La primera favorita, que dejó escapar el primer set en el 'tie break', recuperó el pulso del duelo en el segundo, pero vivió en la tercera manga sus peores momentos del duelo.

Safina se encontró con 3-0 y 15-40 en contra. Pero efectuó una recuperación significativa para frustrar las expectativas de su rival y lograr el triunfo para avanzar a segunda ronda.

A la primera favorita, incapaz de disimular la presión que padece ante la tardanza de añadir un Grand Slam en su historial, ya está con las mejores. Igual que Svetlana Kuznetsova, que batió con firmeza a la alemana Julia Goerges (6-3 y 6-2), la suiza Patty Schnyder, que tumbó a la checa Lucie Safarova (4-6, 6-3 y 7-6(5)) o la danesa Caroline Wozniacky, que superó a la kazako Galina Voskoboeva (6-4 y 6-0).

El tenis argentino, mientras tanto, recondujo en la segunda sesión las sombras de la primera. El argentino Horacio Zeballos ganó al alemán Michael Berrer (6-3, 6-7(7), 6-3 y 6-0), igual que Máximo González, que protagonizó una remontada heroica ante el alemán Karol Beck (2-6, 1-6, 6-1, 6-4 y 6-3). Mientras en el cuadro femenino, la única argentina que disputa el cuadro principal, Gisela Dulko, evitó la derrota contra la rusa Ekaterina Makarova (6-3, 5-7 y 6-4) y logró progresar.