Docenas de muertos en 2 días de combates entre militares y rebeldes en Pakistán

Al menos cinco militares y 47 extremistas, según las autoridades, o 25 militares y seis rebeldes, según éstos, han muerto este fin de semana en una gran operación del Ejército en el valle de Swat, en el norte de Pakistán.

Una fuente oficial dijo a Efe que los combates continúan para expulsar de sus últimos baluartes a los seguidores del clérigo radical mulá Fazullah, que han sufrido 47 bajas desde que este sábado comenzó la operación.

Un portavoz de los militantes, sin embargo, admitió anoche sólo seis muertos entre sus filas y aseguró que los extremistas han acabado con la vida de 25 soldados, lo que ha sido negado por el Ejército.

La ofensiva de este fin de semana ha supuesto la entrada, por primera vez, de tropas terrestres en el valle de Swat, bastión de los seguidores del radical mulá Fazullah, conocido como el "Maulana FM" por los mensajes incendiarios que retransmite por una emisora de radio ilegal.

En la ofensiva participan cientos de tropas terrestres apoyadas por efectivos paramilitares de las fuerzas fronterizas, informó el portavoz del Ejército, Waheed Arshad.

Los residentes de la zona indicaron a los periodistas que las fuerzas de seguridad han utilizado armamento pesado contra los militantes, quienes, según el Ejército, han tenido que retirarse de sus principales centros de operaciones.

Las maniobras que aún continúan están dirigidas a expulsar a los radicales de las últimas localidades todavía bajo su control, según Arshad.

Los radicales afirmaron a través de un portavoz que resisten en la localidad de Mam Dheri, donde el mulá Fazlullah estaba haciendo construir una gran mezquita con una escuela coránica adyacente.

Todos los puntos de acceso a Mam Dheri están controlados por las Fuerzas Armadas, según Arshad, quien precisó que "no hay planes de asalto a mezquitas o madrasas".

"Sólo queremos expulsar a los militantes de la zona", añadió.

El valle de Swat, un tradicional destino de turismo nacional hasta hace pocos meses, ha sido escenario de numerosos ataques de los militantes a las fuerzas de seguridad en los últimos meses, especialmente tras el asalto gubernamental del pasado julio a la Mezquita Roja de Islamabad.