Los dueños aplazan su reunión para seguir trabajando con el sindicato de jugadores

Los dueños de los equipos de la NBA decidieron aplazar la reunión de su comité que tenían prevista para esta tarde y continuarán sentados en la mesa de negociaciones con el sindicato de jugadores y el mediador federal George Cohen.

Por segundo día consecutivo dueños y sindicato mantienen sesiones de trabajo en la búsqueda de un acuerdo que les permita firmar un nuevo convenio colectivo y acabar con el cierre patronal que ya dura 111 días y ha forzado la cancelación de los campos de entrenamiento, la pretemporada y cien partidos de la temporada regular.

Las delegaciones de ambas partes, junto con Cohen, llegaron de nuevo al hotel de Nueva York donde ayer mantuvieron 16 horas de trabajo, para desde la 10.00 (14.00 GMT) seguir con las negociaciones.

Aunque ninguna de las partes quiso hacer comentarios públicos de qué pasó en la reunión ante la imposición por parte de Cohen de que no hablasen, fuentes cercanas a la NBA dijeron que se habían hecho algunos progresos en cuanto a la manera de trabajar y exponer los puntos.

El mediador Cohen había conseguido rebajar la tensión, no permitir enfrentamientos personales y hacer que las partes se centrasen en los asuntos importantes como el económico, el sistema del tope salarial y otros asuntos menores.

Cohen también trata de hacerles ver a las partes que no deben mantener el principio de quien tiene la razón sino que debe primar el objetivo principal que es recuperar la paz laboral dentro de la NBA.

De cualquier manera no se espera que para hoy o mañana se pueda dar un acuerdo, que era cuando tenían programadas las reuniones el comité de relaciones laborales con los dueños, dado que estos siguen en la mesa de negociaciones con los representantes del sindicato y el comisionado de la NBA, David Stern.

Los dueños tenían previsto discutir en sus reuniones el reparto de los ingresos conseguidos por el baloncesto y ahora tendrán que esperar a conocer si ha habido una nueva oferta por parte de los jugadores, que solo aceptaban la rebaja del 57 por ciento al 53, mientras que los propietarios quieren darles un 47 por ciento.

Stern también tiene previsto presentar un nuevo paquete ampliado del reparto de ingresos entre los equipos una vez que se llegue a un acuerdo laboral con el sindicato de jugadores.

El comisionado desea que el acuerdo se logre esta semana, de lo contrario considera que tendrían que cancelarse más partidos, lo que podría poner en peligro toda la temporada.

Sin embargo, ambas partes han mantenido posturas muy alejadas en cuento a los asuntos principales de la repartición de los ingresos y el sistema del tope salarial, que los jugadores no desean que se modifique, lo mismos que los contratos garantizados y de larga duración.

Los jugadores consideran que los dueños también intentan imponer a través de un impuesto de lujo más costoso y de la reducción en el dinero utilizado para las llamadas exenciones otro tipo de tope salarial muy estricto, algo a lo que hasta ahora se han negado a aceptar.

Cohen, que no tiene capacidad de decisión, intenta que ambas partes superen el conflicto, algo que no pudo conseguir durante los 16 días que trabajó con dueños y sindicato de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) el pasado febrero y marzo.

Las partes llegaron a un acuerdo por su cuenta varios meses después para evitar que se perdieran partidos de la pretemporada y para que la competición regular también comenzara a tiempo.

La gran diferencia entre el conflicto laboral de la NFL y la NBA, es que para el primero se trataba de encontrar la mejor fórmula de repartir las ganancias que generan los 9.000 millones de dólares que al año produce la competición del fútbol americano.

Mientras que en el caso de la NBA se trata de encontrar la mejor fórmula para evitar que el reparto de 4.500 millones de dólares anuales no deje a 22 equipos con pérdidas millonarias en las últimas temporadas.