La Duma más colorista de la historia jura su lealtad a Putin

Rusia puso hoy punto y final a un agitado año político con la inauguración de la quinta Duma o Cámara de diputados de su historia, controlada por el partido del Kremlin, Rusia Unida.

Durante los próximos cuatro años, la formación oficialista volverá a dictar las reglas de juego al contar con 315 de los 450 escaños de la cámara baja del Parlamento ruso.

El resto de escaños se los reparten los comunistas (57), los ultranacionalistas del Partido Liberal Democrático (40) y la segunda formación oficialista Rusia Justa (37).

La quinta Duma rusa ha sido descrita como "histórica" por la prensa oficialista, ya que recientemente se cumplieron cien años de parlamentarismo en Rusia, pero también por el inminente cambio de dirección en el Kremlin.

En marzo del próximo año se celebran elecciones presidenciales en las que el candidato oficialista y viceprimer ministro, Dmitri Medvedev, debería sustituir al actual inquilino del Kremlin, Vladímir Putin, al que la Constitución impide seguir en el cargo.

Aunque los líderes comunista, Guennadi Ziugánov, y ultranacionalista, Vladímir Yirinovski, también han presentado sus candidaturas, pocos dudan de la victoria de Medvédev, que ha colaborado estrechamente con Putin desde 1990.

Putin, por su parte, ya ha aceptado la "invitación" para asumir el cargo de primer ministro con el fin de garantizar la continuación de su política de "renacimiento" de Rusia.

"Soy un esclavo en las galeras. He renunciado a mis intereses personales", señaló recientemente a la hora de justificar sus planes de asumir la jefatura del gobierno.

Por su parte, el primer ministro, Víctor Zubkov, reafirmó hoy la lealtad al "plan Putin" en su intervención ante la Duma al anunciar que los subsidios sociales serán equiparados al nivel de la inflación.

"Debemos cumplir las promesas hechas a los ciudadanos", aseguró.

Precisamente, la inflación se ha convertido en el caballo de batalla de la economía rusa, ya que ésta crece por encima del 7 por ciento, pero los precios casi duplican ese índice (12 por ciento).

Para evitar la repetición de las protestas masivas de pensionistas de finales de 2005, Zubkov llamó a los diputados a aprobar en el primer trimestre del próximo año el aumento de las pensiones.

Además, instó a la Duma a "apoyar" al Gobierno para "mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, (...) y convertir a Rusia en una de las principales potencias políticas y económicas globales".

En 2008 la Duma debe aprobar un amplio paquete de leyes que deberían poner las bases para el desarrollo económico de Rusia hasta 2020, señaló.

El primer diputado en tomar la palabra fue el comunista y premio Nobel de Física (2000), Jaurés Alfiórov, el más veterano del hemiciclo con 77 años.

Alfiórov exhortó a las autoridades a dedicar más dinero a la "educación y ciencia" y combatir la pobreza, que afecta a más de 20 millones de rusos.

En todo caso, pocos creen que la Cámara será escenario de acaloradas discusiones, ya que, como dijo en una célebre ocasión el presidente de la cámara, Borís Grizlov, reelegido hoy para el cargo: "El Parlamento no es lugar para debates".

La Duma rusa ha perdido representatividad con el paso de los años, tendencia que se ha agravado desde la llegada al Kremlin de Putin, y es la institución política menos apreciada por la población.

En la actualidad, la Duma se limita a ratificar las iniciativas del presidente, del Gobierno y, en el mejor de los casos, de la mayoría parlamentaria.

Además, el jefe del Estado tiene la facultad de disolver la Duma si ésta no aprueba a su candidato a primer ministro en tres votaciones.

De hecho, esta será la Duma más colorista de la historia al contar no sólo con juristas y hombres de negocios, sino también con un buen puñado de representantes de la cultura, la ciencia y el deporte.

Como es habitual, el gran capital contará con una nutrida representación, ya que uno de cada siete diputados rusos serán empresarios o altos cargos de corporaciones de sectores estratégicos como el metal, el petróleo, el transporte o el comercio.

Diez deportistas han accedido al arco parlamentario, varios de ellos campeones olímpicos: Alexandr Karelin (lucha), Alina Kabáyeva (gimnasia rítmica), Svetlana Khórkina (gimnasia artística), Svetlana Zhurova (patinaje), Anton Sikharulidze (patinaje) y Mijaíl Terentiev (esquí paralímpico).

Se da el caso que todos ellos son diputados por los partidos oficialistas, a los que ayudaron a obtener más del 70 por ciento de los votos en las elecciones legislativas del pasado 2 de diciembre.