Las pérdidas adicionales que va a provocar al Estado la CAM y las que se prevé que se deriven de la venta de Unnim, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia han hecho que el Gobierno apruebe un nuevo cambio en torno al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) apenas unas semanas después de modificar sus condiciones.

Recientemente, el Ejecutivo obligó a que este fondo (que tradicionalmente se nutre para indemnizar a los clientes en caso de quiebra de una entidad) se usara para pagar las pérdidas que sufra el fondo de rescate (FROB) en las entidades nacionalizadas e intervenidas. Ahora es consciente de que los quebrantos van a ser tan elevados que el Fondo de Garantía no puede asumirlos. Por eso, hoy impuso un incremento de las aportaciones que las entidades tienen que realizar cada año en función de los depósitos que tienen, que supondrá unos ingresos adicionales de unos 800 millones de euros. Y consiguió las críticas airadas de bancos, cajas y cooperativas, que unánimemente se quejaron de tener que aportar más dinero para hacer frente a las consecuencias de esta crisis del sector. Y eso después de que se conociera un día antes que el Estado ha puesto a su disposición (aunque lo recuperará con intereses en buena medida) recursos equivalentes al 8% del PIB.

Las cajas de ahorros, que han sido las principales perceptoras de las ayudas, tendrán que subir las aportaciones del uno por mil al dos por mil. Según la patronal del sector, CECA, esta decisión es 'precipitada' y puede distorsionar los calendarios de planificación del sector, ya que se produce a escasas semanas de hacer las aportaciones al Fondo. La CECA se quejó, además, de que no haya un entorno regulatorio estable.

Los bancos tendrán que triplicar su aportación (desde el 0,6 por mil actual) pese a haber sido los principales contribuyentes al actual FGD, ya que las cajas habían agotado (con la salvación de CCM) buena parte del suyo. La patronal del sector, la AEB, dijo este viernes que esta medida es 'injusta' después de que los bancos hayan aportado 2.347 millones al Fondo sin haber recibido ayudas públicas. La AEB pasó por alto en esta aseveración los mil millones que ha comprometido el fondo de rescate en el Banco de Valencia. La asociación pidió a las autoridades una 'hoja de ruta clara y transparente para hacer frente, de forma definitiva, a la inacabada reestructuración del sector financiero'.

Las cooperativas de crédito, que creen que la reforma es 'precipitada, llega a destiempo y es del todo desmedida', deberán también incrementar su aportación al dos por mil desde el 0,8 por mil actual.