El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo hoy que las actuales circunstancias ofrecen a España con motivo de su presidencia europea en el primer semestre de 2010 una "ocasión política excepcional para encarnar la presidencia de un nuevo comienzo en Europa".

El portugués Durao Barroso pronunció hoy estas palabras en la conferencia que ofreció en Madrid en el Foro ABC.

A su juicio, la presidencia de España dará comienzo en un momento "muy estratégico" para Europa, y por ello manifestó su convicción de que se impulsará una "nueva dinámica en los asuntos europeos" e "insuflará vientos de cambio" al continente.

Además de la difícil coyuntura económica, Durao Barroso se refirió a los "obstáculos" que hay que franquear para la ratificación del Tratado de Lisboa.

"Si el Tratado entra en vigor, España será responsable de poner en marcha los procesos, las políticas y las instituciones previstas", apostilló.

Dijo esperar que en 2010 "lo peor" de la crisis económica haya quedado atrás y se haya iniciado la reactivación, pero matizó: "No nos engañemos. Debemos prepararnos a afrontar los problemas sociales que derivan del fuerte incremento del paro".

Por ello Durao Barroso apuntó que en estos momentos de "incertidumbre y dificultades", la UE necesita estabilidad y continuidad, lo que requiere "un fuerte liderazgo".

"Sé que la presidencia de España estará a la altura de las circunstancias, pero tendrá que hacer frente a enormes desafíos", dijo, antes de recordar que recientemente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le expuso su programa de acción, "plenamente a la altura de estos desafíos", precisó.

Consideró también que la reactivación dependerá en gran medida de la visión a largo plazo del desarrollo de las tecnologías ecológicas y de las energías renovables en particular y, al respecto, recordó que la presidencia española será la responsable de aplicar el acuerdo internacional sobre el cambio climático.

El presidente de la Comisión Europea apostó por la unidad de la UE para buscar una salida común a la crisis. "Europa es nuestra mejor baza común para superar la crisis mundial", dijo.

"La gestión de la crisis no puede limitarse a salvar a unos bancos de la quiebra. La respuesta política de Europa debe efectuarse a escala humana", sostuvo.

Por ello abogó por que Europa siga trabajando "más allá de sus ideologías políticas" ya que aún queda "mucho trabajo por hacer".

Durao Barroso se refirió al "formidable efecto de persuasión política" que tuvo la iniciativa europea de reunir al G20 en Washington y Londres y, en este sentido, opinó que debería consolidarse la presencia de España en este foro.

"Europa ha obligado al mundo a actuar, a concertarse y a superar las disensiones nacionales y políticas y a avanzar en la misma dirección", añadió.