Los ecologistas cifran en miles las aves muertas por el vertido de fuel en el estrecho de Kerch

Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza estimaron hoy en miles las aves muertas debido al vertido de fuel en el estrecho de Kerch y alertaron que las secuelas de la "catástrofe ecológica" perdurarán durante 5 ó 10 años.

"Las aves muertas podrían llegar hasta las 10.000, aunque la mancha ha afectado a más de 30.000 pájaros", aseguró hoy a Efe Ígor Chetsin, director de la sucursal rusa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En su mayoría, las aves muertas son patos salvajes -los más proclives a posarse en el agua-, gaviotas y cormoranes, que en bandadas de decenas de miles suelen escoger el mar Negro como escala antes de emigrar al sur de Europa para pasar al invierno.

Chetsin desveló el fallecimiento hoy de dos delfines comunes -una de las dos clases que habitan en el mar Negro- debido a la mancha de fuel.

"Desgraciadamente, en invierno los delfines se aproximan a la costa. Qué perjuicio causará la mancha de fuel al hábitat de esos cetáceos lo sabremos muy pronto", dijo.

En cuanto a los peces, la mayoría de especies muertas halladas por los centenares e voluntarios que participan en las labores de limpieza del fuel son "boquerones" y otros peces de pequeño tamaño.

Debido a la peor tormenta de los últimos 30 años, en la madrugada del pasado domingo el petrolero ruso "Volganeft", que transportaba más de cuatro mil toneladas de fuel, se partió en dos.

Según fuentes oficiales, el buque vertió entre mil y dos mil toneladas de combustible cerca del puerto ruso de "Kavkaz", en el corazón del estrecho de Kerch, que es compartido por Rusia y Ucrania y es hogar de una decena de especies en peligro de extinción.

"El impacto del vertido en el ecosistema dependerá en gran medida de la velocidad con la que se recoja el fuel. Por de pronto, debería prohibirse faenar en esta zona", advirtió.

El WWF recuerda que la economía de la zona depende en gran medida de la pesca y el turismo, no en vano Sochi, que se encuentra a unos 300 kilómetros de Kerch, es el principal balneario ruso y acogerá en 2014 las Olimpiadas de Invierno.

Las autoridades de la región meridional rusa de Krasnodar han cifrado de manera preliminar en 100-200 millones de dólares las pérdidas para el sector pesquero.

En todo caso, añadió Chetsin, "las secuelas de la catástrofe permanecerán durante 5 ó 10 años".

"No hay razones para ser optimista, aunque las labores de limpieza son efectivas", dijo.

Por su parte, el jefe del departamento de Toxicología de Greenpeace, Alexéi Kisiliov, coincidió con el WWF de que serán necesarios varios años para combatir las secuelas del vertido.

"La única noticia positiva es que, según fuentes oficiales, en los próximos tres días serán limpiadas las playas de los restos del vertido", dijo.

En cualquier caso, ambos ecologistas negaron comparaciones con el vertido causado por el naufragio del barco Prestige, que zozobró frente a las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002 cargado con 77.000 toneladas de fuel.

"El mar Negro es más templado que el Atlántico. Cuanta más fría es el agua, más rápido el combustible se sedimenta en el fondo del mar", señaló Chetsin.

El representante de WWF depositó su esperanza en que con la llegada del verano el fuel que no pueda ser recogido en los próximos días "se pudra de manera natural" con ayuda de los microorganismos que habitan en el mar.

Kisiliov cifra en unas 300-400 las toneladas de fuel que ya se han depositado en el fondo del estrecho de Kerch, combustible que podría darse el caso que ascendiera a la superficie con el aumento de las temperaturas en verano.

En la península de Tuzla, situada en pleno corazón del estrecho de Kerch, la mancha de fuel ha cubierto más de 50 kilómetros de costa.

En ciertas zonas, la franja de vertido negro tiene una anchura de entre 10 y 30 metros, y una profundidad de 20 centímetros.

Según el Servicio Federal de Hidrometeorología (SFH), los niveles de contaminación en ciertas zonas de la Bahía de Tamán "superan en un 50 por ciento el mínimo permitido para las labores pesqueras".

"Esas cifras entran en la categoría de niveles de contaminación extremadamente altos", señaló el SFH.

El jefe del departamento de Estudio del Ecosistema del Instituto de Oceanografía de Rusia, Alexandr Bereshak, también afirmó que el vertido podría causar un "grave prejuicio" al ecosistema del mar de Azov.

Los principales afectados por el vertido serían los moluscos -el principal habitante de esas aguas-, y otras especies marinas migratorias como el esturión, de donde se extrae el caviar, y el sargo, apuntó.

Según el ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, sólo en la zona colindante con el puerto de "Kavkaz" se han recogido ya 1.500 toneladas de vertido, labor en la que participan más de un millar de personas.