Los ecologistas denuncian que España está a la cola de Europa en el uso de bicicletas

España se encuentra en los últimos puestos en la utilización de la bicicleta en los desplazamientos urbanos, a pesar de sus mejores condiciones meteorológicas frente a otros países europeos de su entorno, ha denunciado Ecologistas en Acción.

Coincidiendo con la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, esta organización ecologista exige a los Ayuntamientos medidas para permitir y favorecer el uso de la bicicleta en la ciudad como un modo de transporte cotidiano, alternativo al coche, informa en un comunicado.

Los ecologistas consideran que la bicicleta es una de las mejores políticas para reducir las emisiones urbanas de CO2, así como para mejorar la habitabilidad de las ciudades.

Creen que su utilización como medio de transporte urbano "es un derecho que numerosos ciudadanos y ciudadanas no pueden ejercer porque los Ayuntamientos no ponen los medios necesarios para que se pueda circular por las ciudades en condiciones mínimas de seguridad y eficacia".

De hecho, "la mayoría de los Ayuntamientos tienen políticas de tráfico ancladas en el pasado, que no consideran que la bicicleta sea un medio de transporte más".

Según los ecologistas, este medio de transporte, salvo raras excepciones, nunca es tenido en cuenta en el diseño de las calles, la organización de la circulación, los cruces señalizados con semáforos o la provisión de aparcamientos, así como en su combinación con el transporte público.

Aunque hay ejemplos en España como San Sebastián, Barcelona, Córdoba o Sevilla, Ecologistas en Acción señala que "en ningún caso se ha avanzado tanto como sería deseable y posible".

Señalan que muchos estudios han demostrado que la bicicleta es más rápida, más eficaz en el consumo energético y menos cara que cualquier otro medio de transporte urbano para distancias por debajo de los 6-8 kilómetros, que son la mayor parte de los desplazamientos urbanos.

Por ello, Ecologistas en Acción exige a los Ayuntamientos la construcción de una red de carriles-bici en las principales vías urbanas, la pacificación del tráfico en el interior de los barrios, con "zonas 30" (donde no se permita rebasar los 30 kilómetros por hora) y aparcamientos seguros para bicicletas, entre otras medidas.