Economía destaca que la evolución mensual del IPC vuelve a ser positiva

El Ministerio de Economía y Hacienda ha destacado que, pese a la caída interanual del 0,1% del Índice de Precios de Consumo (IPC) en marzo, la evolución mensual fue positiva por primera vez desde octubre, al registrar una subida de dos décimas con respecto a febrero.

Dicen que el lado positivo de las crisis es que purgan los abusos de las épocas de bonanza. En este sentido, la evolución de los precios está reflejando, de forma acelerada, la caída de la demanda y algunos sectores que hace apenas un año ponían los precios por las nubes comienzan a corregir excesos. Aunque el recorte más acusado está en la energía, otros como la alimentación, el ocio y el vestido y calzado arrastran también los precios a la baja. Los ajustes han llevado a que el IPC fuera negativo en marzo por primera vez desde que hay datos 1962. O lo que es lo mismo, la vida en España fue más barata que en el mismo mes del año anterior.

Varios factores se han aliado para esta reducción de los precios en marzo, aunque los expertos creían que llegaría en verano. En primer lugar, el hecho de que la Semana Santa tuviera lugar este año en abril (el año pasado fue en marzo) ha ayudado a que el precio de hoteles y restaurantes sólo repuntara un 2,4%, la tasa más baja desde 1994. Además, el efecto escalón que produce comparar el precio de la energía con marzo del año pasado, cuando el crudo cotizaba casi al doble de valor, influye en la caída de los precios.

Pero también se está dando un nuevo fenómeno: el precio de los alimentos se está moderando hasta subir sólo un 0,6%, la cifra más baja desde 1999. La leche, cuyo precio hace apenas doce meses crecía a un ritmo del 27%, retrocede por tercer mes consecutivo por encima del 6%. El pescado y el aceite son otros de los elementos que acusan unas caídas más agudas y llama la atención el estancamiento en el precio del pan.

También los servicios comienzan a jugar su papel y en marzo, crecieron por debajo del 3%, por primera vez en la historia del indicador.

Esto ha llevado a que el núcleo duro de la inflación, la tasa subyacente que excluye la energía y los alimentos, toque mínimos históricos en el 1,3%. Pese a estos récords a la baja, los precios en marzo subieron un 0,2% respecto a febrero de este mismo año, el segundo dato intermensual consecutivo al alza, que aleja el fantasma de la deflación.