Este artículo se publicó hace 15 años.
Egon Krenz dice no ser "el viudo" que llora la caída del Muro 20 años después
El último jefe de Estado y del partido comunista de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), Egon Krenz, afirmó hoy no estar entre los nostálgicos del Muro de Berlín y las cuatro décadas de la división germana.
"No soy el viudo que veinte años después de la desaparición del Muro sigue llorando ante su tumba", aseguró el ex líder de la RDA, de 72 años, en una reunión con la prensa extranjera ante el vigésimo aniversario de su caída, el 9 de noviembre de 1989.
Krenz dijo "lamentar cada una de las muertes" en el Muro, pero argumentó que su construcción en 1961 no fue responsabilidad única de la RDA, sino de ambos Estados alemanes, y que éste no dividió dos países, sino "dos bloques", en el Este y el Oeste de Europa.
Para el último máximo responsable de la RDA no debe hablarse de "caída" del Muro, sino de apertura de las fronteras, decidida por una resolución del Politburo, ese 9 de noviembre de 1989.
"Hay que verle el lado positivo al fin de lo que fue una división no inventada por la RDA, sino impuesta como resultado del régimen nazi de Hitler", dijo.
"La noche en que se abrieron las fronteras no se derramó una sola gota de sangre, ni tampoco en los días posteriores", afirmó Krenz.
Para Krenz, la RDA estaba en proceso de reforma y la libertad para viajar de los ciudadanos germano-orientales se hubiera producido igual, con o sin la presión popular que precedió a la apertura de las fronteras.
Puestos a negar, Krenz rechazó asimismo que en su etapa final la RDA estuviera en bancarrota.
"Pasábamos dificultades, pero no dejamos de pagar ni una factura. Nuestra deuda era de 19 mil millones de marcos -unos 10 mil millones de euros actuales- y, como vemos ahora, un Estado no va a la bancarrota por algo así", afirmó.
Krenz se definió como "ex político de la RDA" y dijo no participar activamente en la vida política actual desde su exclusión del postcomunista Partido del Socialismo Democrático (PDS), en 1990.
Expresó, eso sí, su clara cercanía con La Izquierda -fusión de los postcomunistas con la disidencia socialdemócrata- y calificó a sus dos líderes, Gregor Gysi y Oskar Lafontaine, como los mejores oradores del Bundestag (Parlamento federal).
Krenz está retirado desde que salió de la cárcel berlinesa donde cumplía condena por las muertes del Muro y vive de su pensión de jubilado, más los derechos como autor de varios libros.
El ex líder de la RDA ingresó en la cárcel el 13 de enero de 2000, después de que el Tribunal Constitucional rechazase el recurso presentado contra la condena de 1997 a seis años y medio de cárcel, de los que pasó cuatro en prisión y el resto en régimen abierto.
Krenz agotó todos los recursos legales antes de ingresar en prisión y nunca aceptó esa sentencia, ya que se consideraba víctima de una justicia de "vencedores sobre vencidos".
El político tomó el relevo de Erich Honecker como jefe de Estado y del partido de la RDA en octubre de 1989, unas semanas antes de la caída del Muro.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.