El ejercicio aumenta el bienestar después del cáncer de mama

Por Joene Hendry

Recibir la noticia de uncáncer mamario es muy duro emocionalmente, pero un estudioindica que el ejercicio regular mejora el ánimo.

En un grupo de mujeres chinas que recibieron eldiagnóstico, aún las que hacían poco ejercicio eran máspropensas a lograr un mayor bienestar físico, mental y socialque las que no hacían actividad, halló el equipo de XiaoliChen, del Centro Médico de la Vanderbilt University.

A las mujeres con los niveles de ejercicio recomendados porel Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidosles fue mejor: tenían la capacidad más alta para hacer tareasdiarias, como trabajo o estudio, sentían menos estrés, teníanuna mejor imagen corporal y relaciones de alta calidad, publicóel equipo en American Journal of Epidemiology.

Asimismo, los beneficios del ejercicio seguían siendoevidentes 36 meses después del diagnóstico, dijo Chen a ReutersHealth.

Ejemplos de niveles recomendados de ejercicio son, porejemplo, una caminata intensa de 45 minutos tres veces porsemana o 20 minutos por día; yoga durante 40 minutos tres vecespor semana o 20 minutos diarios o una disciplina aeróbica 30minutos tres veces por semana o 12 minutos por día.

El equipo estudió el valor del ejercicio sobre 1.829mujeres con cáncer de pecho diagnosticado entre el 2002 y el2008, cuando tenían 54 años en promedio y residían en Shanghái,China.

El 95 por ciento de las mujeres se había sometido a unamastectomía, el 92 por ciento recibía quimioterapia y el 28 porciento, radioterapia. El 69 por ciento hacía ejercicio regulara los seis meses del diagnóstico y el 74 por ciento lo hacía 36meses después del diagnóstico.

El efecto positivo del ejercicio regular sobre el bienestarse mantuvo cuando el equipo consideró una gran cantidad deotras características personales, como así también factoresasociados con la salud y la enfermedad que afectan la calidadde vida.

Estos resultados aportan evidencias sólidas de que elejercicio regular tiene un papel importante en el aumento de lacalidad de vida en sobrevivientes del cáncer de mama,concluyeron los autores.

FUENTE: American Journal of Epidemiology, 1 de octubre del2009