Cargando...

El ejercicio triunfa sobre el gen de la obesidad: estudio EEUU

Publicidad

Por Julie Steenhuysen

Publicidad

La actividad física vigorosa puedeayudar a bajar de peso incluso a las personas genéticamentepropensas a la obesidad, según informó un equipo deinvestigadores en Estados Unidos.

Click to enlarge
A fallback.

Los expertos señalaron que un estudio en un grupo depersonas Amish (grupo religioso) reveló que quienes portaban elgen relacionado con la obesidad denominado FTO, pero que eranfísicamente activas, pesaban lo mismo que quienes no acarreabanel gen.

"Cuando observamos a los Amish que eran más activos, nohabía efecto del gen", dijo el doctor Soren Snitker, de laUniversity of Maryland, cuyo estudio fue publicado en Archivesof Internal Medicine.

Publicidad

Los resultados, que sugieren que el ejercicio puede opacarla predisposición genética a la obesidad, ayudarían en eldebate sobre si los cambios en la dieta o la actividad físicarealmente hacen la mayor diferencia en lo que respecta acombatir la obesidad.

Los investigadores se centraron en un grupo de 704 hombresy mujeres Amish del condado de Lancaster, en Pennsylvania. LosAmish son un grupo religioso cuyos miembros suelen no conducirautomóviles ni tener electricidad en sus hogares.

Publicidad

Snitker señaló que esa comunidad ofrecía una mezcla únicade niveles de actividad.

El experto y su colega Evadnie Rampersaud, de la Universityof Miami, buscaron establecer si la actividad física en estegrupo podría compensar los efectos de la masa grasa y laobesidad asociada con el gen FTO, hallado en más de la mitad delas personas con ancestros europeos.

Publicidad

Quienes tienen dos copias de FTO pesan en promedioalrededor de 3 kilos más y son cerca de un 70 por ciento másproclives a la obesidad que las personas que no portan el gen.

Los voluntarios usaron un dispositivo llamado acelerómetropara evaluar el movimiento durante una semana.

Publicidad

Los investigadores compararon el índice de masa corporal(IMC), una medición del peso en relación con la altura, yhallaron que quienes eran menos activos y tenían el gen FTOeran mucho más propensos a ser obesos o tener sobrepeso.

Pero entre las personas más activas, la variante genéticano implicó ninguna diferencia.

Publicidad

Snitker dijo que el estudio brinda cierta perspectiva sobrela evolución de la epidemia de obesidad, dado que la vidamoderna ha reducido la necesidad y la oportunidad de realizaractividad física.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1.600millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso y almenos 400 millones, obesidad. Esto incluye a un tercio de losadultos estadounidenses.

Publicidad