Este artículo se publicó hace 14 años.
Ejercicios respiratorios calmarían el reflujo: estudio
Por Amy Norton
Las personas consíntomas leves de reflujo gastroesofágico podrían utilizarejercicios respiratorios para aliviarlos.
Un estudio sobre 19 adultos con la enfermedad, conocida porsus siglas en inglés como GERD, sugiere que ejercicios de"respiración abdominal" ayudarían a reducir el reflujo ácido y,quizás, la necesidad de usar fármacos para suprimir la acidez,concluyen los autores en American Journal of Gastroenterology.
"No estoy muy seguro de qué significan estos resultadosporque es un estudio pequeño", dijo el doctor Neil Toribara,gastroenterólogo y profesor de National Jewish Health, enDenver, Estados Unidos.
Pero si otros estudios prueban que estos ejercicios ayudan apacientes con GERD, el experto consideró que serán bienvenidosen el arsenal contra el reflujo gastroesofágico. "No nospreocuparían los efectos adversos", señaló el especialista, queno participó del estudio.
El GERD aparece cuando los ácidos estomacales suben alesófago, el órgano que conecta la garganta con el estómago. Esoproduce una sensación de quemazón en el tórax. El problemaestaría en el anillo de músculos de la base del estómago que seabre cuando no debería permitiendo que el ácido estomacal vuelvaa subir.
Entonces, podría ser que la respiración abdominal profundaalivie el GERD al reforzar los músculos que rodean el diafragma,según opinó el doctor Karl Martin Hoffmann, autor principal delestudio.
Con su equipo, de la Universidad de Medicina de Graz, enAustria, Hoffmann reunió a 19 hombres y mujeres con GERD leve(sin erosión del esófago), pero lo suficientemente avanzado comopara que necesitaran tratamiento con inhibidores de la bomba deprotones, como omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid) yesomeprazol (Nexium).
Al azar, el equipo dividió a los participantes en dosgrupos. En uno, los pacientes aprendieron ejercicios derespiración abdominal con un fisioterapeuta que debían repetirtodos los días durante 30 minutos. El otro grupo actuó como"control" (no aprendió los ejercicios).
Con un catéter nasal, el equipo determinó el nivel de ácidosen el esófago de cada participante.
Al mes, el grupo que había realizado los ejercicios ya notenía tanto ácido en el esófago ni síntomas de acidez estomacal,lo que mejoró su calidad de vida.
A partir del primes mes, el resto de los participantesaprendieron los ejercicios. Nueve meses después, los quecumplieron el tratamiento físico empezaron a utilizan menosfármacos: un cuarto de la dosis semanal al inicio del estudio.
Pero sólo 11 de los 19 pacientes hicieron los ejercicios.Algunos dijeron que preferían los medicamentos; a otros lesfaltaba tiempo para hacer los ejercicios, y otros admitieron ser"muy holgazanes". Hoffmann y Toribara coincidieron en que losejercicios tuvieron baja adhesión.
En general, la acidez frecuente (dos o más veces por día) esun signo de GERD. Muchas personas tienen esos episodios másesporádicamente: en Estados Unidos, 60 millones de personastendrían acidez estomacal por lo menos una vez por mes, mientras15 millones la sufrirían a diario.
Los fármacos para tratarla pueden ser costosos. Cada píldorade Prilosec y Prevacid cuestan unos 50 centavos de dólar;Nexium, que se vende bajo receta, cuesta más de 200 dólares pormes.
FUENTE: American Journal of Gastroenterology, online 6 dediciembre del 2011
Comentarios de nuestros socias/os
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros socias y socios, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.