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El Ejército causa 35 bajas en un ataque a los talibanes en Swat que preludia el fin de la tregua

EFE

El Ejército de Pakistán aseguró hoy haber causado al menos 35 bajas entre los talibanes en una operación en el valle de Swat (norte) que parece ser el preludio de la ruptura formal de la tregua en la zona.

La acción militar, que ha causado también un número no confirmado de bajas civiles, coincide con una visita del presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, a EEUU, cuya Administración ha sido muy crítica con el acuerdo de paz que facilitó la tregua en Swat.

Los principales enfrentamientos tuvieron lugar en las cercanías de una mina de esmeraldas de Mingora, la principal ciudad del valle, explicó a Efe el portavoz militar, Athar Abbas, que cifró en hasta 35 los insurgentes muertos.

"Hay informaciones de algunas muertes de civiles pero no puedo confirmar nada de eso", dijo Abbas, mientras una fuente oficial citada por el canal Dawn TV aseguró que los choques causaron 35 muertos civiles y 45 entre la insurgencia.

Abbas insistió en que la intervención militar de hoy es la respuesta a los ataques talibanes y que "de momento, no hay una operación formal" del Ejército contra los insurgentes de Swat.

Pero el portavoz insurgente, Muslim Khan, declaró a Efe que "el Ejército ya ha empezado una operación en Swat, hay helicópteros bombardeando y aviones no tripulados sobrevolando el valle".

"Para nosotros, el acuerdo de paz está muerto", proclamó.

El acuerdo fue alcanzado a fines de febrero pasado por el Gobierno de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP, en la que se ubica Swat) y la insurgencia local liderada por el mulá Fazlullah.

Aprobado después por el Parlamento nacional y rubricado por Zardari, el pacto prevé la instauración de tribunales de la "sharia" o ley islámica en la región de Malakand.

Los servicios secretos paquistaníes calculan en 2.500 los insurgentes armados en Swat, cientos de los cuales penetraron en las semanas posteriores al pacto en tres distritos vecinos de Malakand, una provocación que llevó al Ejército a emprender recientemente sendas operaciones en los de Dir y Buner.

Ayer, las autoridades sugirieron a la población que evacuara Swat, de donde una fuente de la ONU calculó que han salido 40.000 personas, pero el Ejército insiste en que no rompe la tregua.

"Seguimos aferrados al acuerdo de paz hasta que el Gobierno decida lo contrario. Pero está habiendo muchos ataques a las fuerzas de seguridad en diversas áreas y tenemos que responder", explicó a Efe el portavoz militar Basir Haider.

En un comunicado posterior, el Ejército explicó que los radicales habían atacado en los últimos días varios puestos de control de las fuerzas de seguridad, que tuvieron dos bajas mortales y seis heridos sólo ayer.

Además, esta mañana dos soldados murieron en la explosión de un artefacto en la zona de Bahrain.

"Militantes armados bajaron de sus escondites a las ciudades (del valle) y han ocupado edificios civiles y gubernamentales", así como las oficinas de la Policía y del Administrador regional de Mingora, según el comunicado.

En la nota, el Ejército dijo que hay informaciones de la muerte de dos insurgentes en tiroteos con la Policía de Saidu Sharif y Matta, y confirmó 35 muertos en la mina de esmeraldas.

El portavoz talibán negó las cifras y dijo que el Ejército las "está exagerando" para "satisfacer a EEUU porque ahora Zardari está allí".

"Las fuerzas de seguridad están matando a muchos civiles, están bombardeando incluso en Mingora", denunció el talibán, que admitió que sus militantes han causado la muerte de un civil y han sufrido dos bajas mortales.

"Queremos la paz pero el Ejército y el Gobierno no la quiere", dijo Khan, que se jactó de que los talibanes controlan el 99 por ciento del valle.

Los talibanes "tienen el control de varias áreas de Swat y nosotros también tenemos el control de otras áreas", dijo Abbas.

El portavoz del Gobierno de la NWFP, Zahid Bunairi, admitió a Efe que la situación ha empeorado en Swat porque los talibanes "no quieren avenirse al acuerdo de paz", aunque aún mostró esperanza en que el acuerdo de paz "pueda salir adelante".

Bunairi no pudo ofrecer una cifra de desplazados, pero calculó que ascenderá a medio millón en los próximos días.

La ACNUR ha montado en la NWFP tres campos adicionales para desplazados por los nuevos combates, según su portavoz, Arian Rummery, que concentró que de momento están llegando sobre todo de Dir y Buner.

En el comunicado oficial, el Ejército informó de que las operaciones iniciadas en Dir y Buner "progresan sin complicaciones".

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