Los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen de Bashar al Asad y los rebeldes se han intensificado desde anoche en algunos barrios de Damasco como Kafr Susa y Hajar al Aswad. Según algunos grupos opositores, el Ejército habría bombardeado el distrito de Al Tadamun, en el centro de la ciudad, donde se han concentrado varios grupos rebeldes.

Los nuevos episodios de violencia este lunes se producen a escasas horas de que comience la reunión en Moscú entre el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Koffi Annan, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.Durante el fin de semana aumentó la polémica en torno a la matanza de más de 200 personas el pasado jueves en Tremseh. Tanto los grupos opositores locales como la ONU acusaron al régimen de haber bombardeado la ciudad con helicópteros y tanques, hechos que ayer Damasco negó con rotundidad.

'Hay cientos de rebeldes ahora en Damasco. Si el régimen consigue aplastarlos en Al Tadamon, los enfrentamientos se acabarán. Si no, podrían extenderse aún más lejos', dijo un opositor a la Agencia Reuters por Skype. Según esa fuente, el Ejército habría logrado cerrar todos los accesos por carretera y tiene rodeada la zona. 

Por otra parte, según recoge EFE, la Comandancia Central del ELS dentro de Siria informó en un comunicado de la deserción de varios efectivos militares y de las fuerzas de seguridad, como el jefe de la Policía de Al Tadamun, coronel Mahmud al Bardan, y ocho agentes, durante los enfrentamientos. Según los Comités, también hubo choques en la periferia de Damasco, en las zonas de Hameh y en Yobar, mientras que a Yalda llegaron refuerzos militares a la mezquita de Ummahat al Muminin, apoyados por vehículos blindados.

La televisión oficial siria anunció hoy la rendición de 35 personas que entregaron sus armas a las fuerzas gubernamentales y se comprometieron a no cometer actos de violencia en las inmediaciones de Damasco. Estos sucesos no han podido ser verificados de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.

Mientras la violencia continúa, hoy se espera que el mediador internacional Kofi Annan se reúna con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en su primera jornada de consultas en Moscú, para reanimar el plan de paz para el país árabe.

Cosa que se antoja difícil. Naciones Unidas empieza a presionar por la aprobación de una resolución que amenace a Asad con el establecimiento de duras sancione y que no descarta la intervención militar si no se poner fin a los enfrentamientos.

Rusia mostró durante toda la semana pasada su apoyo al régimen y Lavrov, esta mañana, antes de que comenzara esa reunión, volvió a dejar clara la postura de Moscú.

'A pesar nuestro, estamos viendo algunos elementos de chantaje [...] es una posición contraproducente y peligrosa', dijo Lavrov.

El ministro ruso advirtió de que si la ONU tratara de maniobrar para conseguir que se sancione al régimen de Asad, entonces no apoyará bajo ningún concepto la misión encabezada por Annan y 'Naciones Unidas tendrá que salir de Siria'.

Esa misión debería concluir el próximo día 20, aunque Rusia se había mostrado hasta ahora favorable a que se ampliara tres meses más.

Por otra parte, Marruecos decidió este lunes seguir los pasos de la Unión Europea y anunció la expulsión inmediata del embajador sirio en Rabat y su declaración como persona non grata.

La respuesta del régimen no se hizo esperar y Damasco le aplicó la misma consideración al embajador marroquí en Siria.

Nawaz al Fares ha sido el primer diplomático sirio en abandonar al régimen al anunciar su deserción como embajador en Irak la semana pasada. En una entrevista a la cadena estadounidense CNN, se mostró, además, partidario de que haya una intervención militar en Siria. 'Apoyo la intervención porque conozco la naturaleza del régimen', dijo e exdiplomático.

'Estaba en lo más alto del régimen [...] Pero lo que pasó durante todo el último año, todos los crímenes, las masacres, los refugiados y la declaración de guerra de Bashar al Asad contra e pueblo sirio , cerró las puertas a cualquier tipo de esperanza de reformas o cambio real', dijo.