Este artículo se publicó hace 15 años.
Eliseo Subiela da una lección de iniciación sexual en "No mires para abajo"
El argentino Eliseo Subiela, autor de filmes como "El lado oscuro del corazón", ofrece en su última película, "No mires para abajo", una lección sobre la iniciación al sexo, un tema que aborda para que las nuevas generaciones no caigan en "la sórdida y oscura" experiencia que a él mismo le tocó vivir.
El cineasta prosigue con esta nueva cinta, que se estrenará en España mañana, una carrera cinematográfica en la que ha tratado de plasmar cómo, en su opinión, "todos los problemas que tiene el ser humano son formas defectuosas de amor" y cómo "el mundo tremendamente injusto en el que vivimos hoy es producto de la falta de amor", según ha comentado en una entrevista con EFE.
Subiela (Buenos Aires, 1944) cuenta en "No mires para abajo" la iniciación sexual de Eloy (Leandro Stivelman), un joven de 19 años, que, tras el fallecimiento de su padre, se convierte en sonámbulo y cae, a través de una ventana, en la cama de Elvira (Antonella Costa), una chica seguidora de las filosofías orientales.
Eloy tendrá sus primeros contactos sexuales con Elvira, con quien descubrirá zonas desconocidas de su espíritu y de la realidad.
"El sexo es un tema tabú en Occidente", donde tratar este tema como "una obscenidad" se ha convertido en algo "más lícito" que hacerlo "seriamente", ha explicado Subiela, para quien esto es un problema que viene "de la educación y sobre todo de la presión de la Iglesia".
Este filme está dedicado a sus hijos como una lección de sexualidad para que no repitan su "sórdida, oscura, turbia y clandestina" iniciación sexual, aunque admite que actualmente la juventud se ha pasado al extremo opuesto y roza "el libertinaje".
Por ello, cree que con "No mires para abajo", una película "antiporno" y "educativa", puede "ayudar a los dos extremos del público".
"No mires para abajo", que recibió el premio del público en el Festival Iberoamericano de Cine del barrio madrileño de Villaverde en 2008, está basada en el libro milenario titulado "El Tao del sexo y el amor", y se aleja, según Subiela, "del tratamiento obsceno del erotismo".
El director de "No te mueras sin decirme adónde vas" (1995) y "Pequeños milagros" (1997) cree que "la vida está llena de zonas desconocidas misteriosas", una temática habitual en todos sus trabajos que nacen "de manera inconsciente e intuitiva, desembocando en teorías filosóficas de algunas religiones".
En una de sus películas más conocidas, "El lado oscuro del corazón" (1992), aparece Mario Benedetti recitando su poema "Corazón Coraza", una experiencia que Subiela recuerda como "uno de los días más importantes de mi carrera".
Su reciente muerte ha significado la pérdida de un amigo pero, sobre todo, la desaparición de "una figura muy importante para la literatura del mundo".
Subiela, arduo defensor de las nuevas tecnologías, cree que "son la alternativa inevitable frente a la hegemonía hollywoodiense", porque permiten "la libertad y el desarrollo de cinematografías que no son tan poderosas".
Lamenta que la tecnología no esté muy desarrollada "en la producción" ni en la "exhibición en los cines", un factor que, en su opinión, desembocará en una auténtica revolución del séptimo arte.
El realizador argentino acaba de terminar el guión de su próxima película "Rehenes de sueños", que comenzará a rodar el próximo mes de noviembre.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.