Unai Emery, entrenador del Valencia, se enfrenta en esta temporada, su segundo curso al frente del equipo, a la temporada considerada como 'maldita' para la mayoría de los técnicos del club ya que muy pocos lograron mantenerse en el cargo más de dos años seguidos.

El preparador vasco, que llegó la temporada pasada procedente del Almería, se comprometió con el conjunto valenciano por dos campañas por lo que al término del curso 2009-2010 finaliza su vinculación con el club.

En esta temporada Emery tiene por delante el reto de volver a situar al Valencia entre los cuatro primeros equipos de España, después de finalizar en sexta posición el campeonato en su debut, y de esta forma clasificarse para disputar la Liga de Campeones de la que estará ausente por segunda temporada consecutiva.

Quique Sánchez Flores fue el último entrenador capaz de superar esta segunda campaña ya que se hizo cargo del equipo en la temporada 2005-2006, se mantuvo en la 2006-2007 y fue destituido en la novena jornada de la 2007-2008.

La continuidad de Quique en el banquillo sólo encuentra tres precedentes en los últimos treinta años como son los casos del uruguayo Víctor Espárrago, dirigió al equipo entre las campañas 1988-91, Guus Hiddink, 91-94, y Rafael Benítez, que lo hizo entre los cursos 01-02 y 03-04.

Desde la fundación del Valencia en 1919 tan sólo otros cinco entrenadores, de los sesenta y cinco que han ocupado el banquillo, han gozado de una continuidad similar, como fueron Antón Fivber (1923-27), Ramón Encinas (1939-42), Eduardo Cubells (1943-46), Jacinto Quincoces (1948-54) y Alfredo Di Stefano (1970-74).