Los emigrantes rumanos dejan atrás a unos 350.000 hijos en Rumanía
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Los cientos de miles de rumanos que se fueron a trabajar en el extranjero en los últimos años dejaron atrás en Rumanía a 350.000 hijos, un cifra casi cinco veces mayor que la publicada oficialmente por las autoridades locales, indica un estudio realizado a solicitud de UNICEF.
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Los resultados del estudio, publicados hoy por el diario "Evenimentul Zilei", muestran que del total de los menores dejados en el país por los emigrantes, unos 126.000 son criados por parientes, en ausencia de ambos padres.
La mitad de estos niños, son menores de diez años y viven en el medio rural, señala el informe, elaborado por el Instituto Gallup para UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
La mayoría de los padres emigrantes salieron del país balcánico sin tener un contrato y trabajan hoy en su gran mayoría de forma ilegal, agrega el estudio.
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Ante el temor de perder su empleo, la mayoría de los inmigrantes realizan sólo un viaje al año a Rumanía, mientras que un 32 por ciento incluso no ha vuelto a ver a sus hijos en un año.
El 80 por ciento de los padres hablan semanalmente con sus niños por teléfono, y les envían dinero y bienes una vez al mes.
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Aunque la ley rumana exige que los padres que emigran al extranjero deben informar a las autoridades con quién dejan a sus hijos, sólo el 7 por ciento avisa sobre su salida.
Un estudio realizado por la Autoridad Nacional para la Protección de los Derechos del Niño (ANPDC) en junio de 2007 asegura que el número de los niños dejados en el país por los emigrantes era de 82.464, de ellos 26.406 sin ambos padres.