Público
Público

Emilio A. Foureaux, el payaso que se convirtió en escritor

EFE

Ni como "Miliki" ni como Emilio Aragón padre, para su primera novela de adultos, "La Providencia", Emilio A. Foureaux ha decidido escoger el apellido materno francés que refleja muy bien la vida tan intensa y viajera que ha llevado y que le ha servido de inspiración para su nueva faceta literaria.

Emilio A. Foureaux, nacido en Carmona (Sevilla) en 1929, ha escrito su primer libro no infantil sencillamente porque se lo pedía "el cuerpo", y deja claro, con modestia, que no se cree "un novelista maravilloso".

"He tenido tantas vivencias y he viajado por tantos países que he querido retratarlo en los personajes de una novela", señala el hombre que con tan sólo 16 años se trasladó con su familia desde España a Cuba para recorrer la isla trabajando como cómico en televisión y haciendo giras.

Precisamente cubanos son los dos protagonistas de "La Providencia" (Espasa), Martín y Melba, una pareja que conocerán la distancia y el exilio en la evocadora Hispanoamérica de hace cincuenta años.

Con ellos en la mente desde su juventud, el escritor de 79 años ha podido recordar ahora Cuba, "la isla donde me hice hombre en el buen sentido de la palabra", -comenta- y que conoce "mejor que el noventa y nueve por ciento de los cubanos", pues su familia hizo giras desde 1946 a 1960 por todos sus rincones, y la considera una "isla maravillosa, bendecida por su naturaleza y sus gentes".

Tanto Emilio A. Foureaux como representantes de la editorial han explicado con humor que "no han tenido nada que ver con el cambio en la presidencia cubana", pues el libro estaba preparado tras un trabajo de dos años.

Pero como le ocurrió a la familia Aragón tras el triunfo de Fidel Castro, el personaje de Martín debe emigrar para seguir trabajando y Nueva York y Argentina marcarán su recorrido lleno de peripecias en una lucha por encontrar "un asidero en la vida", destaca el autor.

Y si Emilio A. Foureaux ha querido que en su nueva faceta de escritor para adultos tenga más presencia su apellido materno que el siempre reconocido Aragón, también ha dado mucha importancia a la protagonista femenina, Melba, "una heroína que cree en el amor profundamente y ello le hace esperar y llegar al éxito", dice.

El que junto a Gaby y Fofó fue el payaso más conocido de los setenta, reconoce que no entra en política, pero que sabe más de la revolución cubana que de la Guerra Civil española, y que la novela está llena de recuerdos que mantiene vivos y de otros que le han contado los cubanos exiliados.

El autor, que admite que "escribir para niños es más difícil por la responsabilidad que conlleva", eligió el título de "La Providencia" por su connotación religiosa, pues él conoció en Cuba la confusión que crea en la gente la relación entre religión y brujería.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias