Por Emma Pinedo

La galardonada actriz británica Emma Thompson ha intentado trasladar los clásicos westerns a su última cinta como protagonista, guionista y productora: "La niñera mágica y el Big Bang", una película para niños con más fondo de lo que aparenta.

Thompson descartó que fuera una película para niños, porque tiene una profundidad emocional suficiente para satisfacer sus exigencias: habla de una guerra y un padre ausente que podría no volver nunca y la trama también aborda un divorcio.

"No escribo para niños, ¿por qué escribir para niños? Los niños somos nosotros. ¿Son de otro planeta, hablan un idioma diferente? No", declaró la actriz en un encuentro con varios medios de comunicación en Madrid.

Seis años después, Thompson vuelve a ponerse en la piel de Nanny Mcphee, la peculiar niñera mágica llena de verrugas, una abultada nariz y pelo en gran parte de la cara, que acude al rescate de niños... y padres, que se queda cuando no la quieren y se debe machar cuando es querida.

"Si piensas en el formato de "La niñera mágica" es un western: un forastero viene a un lugar donde hay un conflicto, resuelve el conflicto utilizando métodos poco usuales y después debe marcharse o morir.. así que me tuve que marchar", dijo durante en encuentro, en el que alternó entre el inglés y el castellano.

ganadora de un Oscar por "Regreso a Howards End" y candidata por el guión de "Sentido y Sensibilidad" - cree que la cantidad de westerns que vio cuando era niña le ha condicionado "porque ahora escribo westerns para familias".

La niñera, cuya apariencia física va mejorando conforme los niños aprenden lecciones, llega en esta ocasión a una granja donde una joven madre en apuros vive desbordada con sus tres hijos y dos sobrinos, mientras su marido lucha en una guerra, su cuñado intenta que venda la granja a toda costa y lidia con una jefa un poco olvidadiza en una tienda.

"Nanny McPhee es mi alma, mi corazón, mi espíritu, todo de mí, porque la primera parte fueron nueve años de trabajo: siete para escribir y desarrollar el guión y dos para finalizar la película y esta me llevó cuatro años y medio", declaró.

Thompson, que reconoce que cada vez hay menos papeles para mujeres de su edad y que ella es su mejor opción para escribir personajes interesantes para sí misma, no cree que se esté especializando en el cine infantil aunque también aparezca en la saga de Harry Potter.

"Es una coincidencia, en Harry Potter es un papel muy pequeño, todos los actores británicos están en Harry Potter por lo que me hubiera sentido muy triste si no hubiera podido estar allí", declaró.

La película aborda, a juicio de Thompson, la cualidad humana más peligrosa: la obediencia hasta el punto de hacer creer a una persona que no todos los seres humanos son humanos, dando lugar a genocidios como el llevado a cabo por los nazis o el de Ruanda.

"Nanny McPhee es muy fea y da miedo, pero estos niños aprenden a ver más allá de esto (...) porque ahora los niños adoran ese personaje, esa señora fea y mayor, con verrugas y dientes torcidos, no la quieren al final cuando es guapa, la quieren con las verrugas, y los dientes y el miedo que les da".

La niñera mágica, con un reparto repleto de caras muy conocidas como Maggie Smith, Ralph Finnes, Maggie Gyllenhall o Rhys Ifans, llega a las pantallas españolas el 31 de marzo.