Las emprendedoras prefieren poco riesgo

Una mujer de entre de 36 y 45 años, con estudios universitarios y con una empresa dedicada al sector servicios. Es el perfil de las emprendedoras en España, según un estudio de la Organización de Mujeres Empresarias y Gerencia Activa (Omega) y la Fundación Banesto.

La mayor parte de ellas (un 82,9%) está concentrada en el sector servicios. La presencia en la industria es del 11,1%, y en la construcción, del 6%. En el ámbito de los servicios, las actividades más frecuentes de los proyectos empresariales de las mujeres son la hostelería, el comercio y las asesorías y consultorías.

Las autónomas facturan de media menos de 150.000 euros al año

El estudio constata que las empresas lideradas por mujeres son más pequeñas que las de los hombres. Las emprendedoras contratan una media de cinco empleados y la mayoría factura menos de 150.000 euros al año. La presidenta de Omega, Inmaculada Álvarez Morillas, atribuye estas diferencias a la asunción de un riesgo menor que los hombres: "Sus negocios son más pequeños y crecen poco a poco, se consolidan estupendamente y es precisamente porque asumen menos riesgos".

Esto, que a priori puede ser positivo, tiene una contrapartida negativa. "La parte mala es que, una vez consolidado el negocio, cuesta mucho más hacerlo crecer", explica Álvarez. Un ejemplo de ello es la escasa internacionalización de las empresas lideradas por mujeres: tan sólo el 14% llevan a cabo actividades fuera de España.

Detrás de estos negocios pequeños y con poco riesgo se encuentra un origen en el que la mayoría partió de cero. El 71% de las mujeres empresarias creó su empresa de la nada, mientras que casi una cuarta parte la heredó o la adquirió. Además, la principal fuente de financiación son los recursos propios. No obstante, el 69% de las empresarias aporta a la economía de sus hogares entre el 50% y el 100% de los ingresos totales, es decir, que lleva una parte importante del peso de la economía doméstica.

La conciliación es un escollo: sólo el 6% se dedica en exclusiva al negocio

El estudio de Omega y la Fundación Banesto deja también patente que la práctica mayoría de las emprendedoras tiene que dedicar, además, parte de su tiempo a los trabajos domésticos en su hogar. El 94,3% compagina ambas labores. Además, muchas de las tareas del hogar las realiza en solitario, como el cuidado y limpieza de la casa.

"Hace falta un compromiso de todos: organismos, empresas y ayuntamientos, porque todos tenemos derecho a participar de la vida familiar, pero también de la laboral y del ocio", subraya la presidenta de Omega.