Este artículo se publicó hace 12 años.
Enfermedad por rasguño de gato sería segura en el embarazo
Por Kerry Grens
La revisión más granderealizada hasta ahora de la evolución de embarazadas conenfermedad por rasguño de gato, con apenas ocho casos, sugiereque la infección es segura para los bebés, pero sus autoresdicen que son muy pocos casos para dar respuestas definitivas.
Seis mujeres tuvieron a sus bebés sanos, mientras que unaperdió el embarazo y otra optó por un aborto por motivos que noestaban relacionados con la infección.
"Podemos afirmar que seis de los ocho embarazos llegaron atérmino y con un parto saludable", dijo el doctor Todd Florin,integrante senior del servicio de medicina de emergenciapediátrica del Hospital de Niños de Filadelfia, quien noparticipó del estudio.
La Bartonella Henselae es una bacteria que los gatostransmiten a los seres humanos y causa la fiebre por el rasguñodel animal. La característica principal es la inflamación de losnódulos linfáticos, y muchos pacientes también tienen fiebre yfatiga.
El 10 por ciento de los casos desarrolla síntomas másgraves, como pérdida visual pasajera o infección cerebral. Laenfermedad dura semanas o meses.
El autor principal del estudio, doctor Michael Giladi, de laUnidad de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sourasky enTel-Aviv, Israel, estimó que cerca siete de cada 100.000personas eran infectadas con la bacteria.
Según publica Obstetrics and Gynecology, el equipo reunióinformación de todos los casos conocidos en Israel deembarazadas con la enfermedad por rasguño de gato entre el 2000y el 2010. Fueron ocho casos en más de 1,6 millones denacimientos en el país durante ese período.
Seis de esos pacientes tuvieron bebés sanos y varios añosdespués, los niños tenían buena salud. Una paciente tuvo unaborto espontáneo durante el primer trimestre de gestación y,para Giladi, no hay forma de saber si la causa fue la bacteriaBartonella.
Otra mujer decidió finalizar el embarazo porque se habíarealizado una tomografía cuando los médicos sospecharon que losnódulos inflamados podrían ser un cáncer. La exposición del fetoa la radiación del examen hizo que optara por un aborto.
"Nadie sospechó de que tenía enfermedad por rasguño de gatoy su médico pensó que podía tener cáncer", indicó Giladi.
Sostuvo que esto demuestra la necesidad de tener en cuentaque existe esta enfermedad y de que no hay necesidad de realizaruna tomografía computada durante el embarazo.
Florin dijo que el estudio les recuerda a los médicos queestas infecciones están circulando, aunque son muy pocos loscasos como para determinar si la enfermedad por rasguño de gatodebería ser una preocupación en el embarazo.
Giladi aconsejó que las embarazadas cumplir con lasrecomendaciones vigentes si conviven con gatos principalmentelavarse las manos después de acariciarlos.
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