Enfermeros escolares ayudan a los niños a controlar la diabetes

Los enfermeros escolarespueden ayudar a los niños y a los adolescentes con diabetestipo 1, o insulinodependiente, mal controlada a manejar mejorel nivel de azúcar en sangre durante el día.

Un estudio piloto de tres meses demostró que la supervisióna cargo de un enfermero del control del azúcar en sangre, lasinyecciones de insulina en el almuerzo y los ajustes periódicosde la dosis de insulina durante el horario escolar mejorabasignificativamente el valor de hemoglobina A1C (un indicadorestándar de control del azúcar en sangre de largo plazo) en losparticipantes.

Al inicio del estudio, todos los niños tenían hemoglobinaA1C del 9 por ciento o más, lo que indica que la diabetes noestaba bien controlada. El nivel deseado de hemoglobina A1Cestá por debajo del 7 por ciento.

Al finalizar los tres meses del estudio, los 18participantes de este programa de control del azúcar en sangresupervisado por enfermeros habían logrado reducir un 1,6 porciento el nivel de hemoglobina A1C, mientras que ese indicadorno había cambiado en los 18 "controles", que seguían con loscuidados y la dosis de insulina habituales.

En Journal of Pediatrics, los autores del estudio señalaronque los enfermeros escolares "son un recurso importante porqueatienden las necesidades médicas de los alumnos en el horarioescolar. Estudios previos demuestran que su trabajo marca unagran diferencia en los niños con asma".

El nuevo estudio sugiere que este programa de controldiabético puede ser "una estrategia efectiva de corto plazopara el manejo de la diabetes mellitus tipo 1 en niños yadolescentes con un mal control de la enfermedad", concluyó elequipo dirigido por la doctora Rubina A. Heptulla, del Colegiode Medicina Baylor y el Hospital de Niños de Texas en Houston.

El equipo sostiene que están planificados más ensayosclínicos para determinar los elementos más útiles del programaescolar y si la intervención se puede sostener en el largoplazo y mejorar el control del azúcar en sangre en "estedifícil grupo de pacientes".

FUENTE: The Journal of Pediatrics, octubre del 2008