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Enfrentamientos entre policía y manifestantes en Atenas

Reuters

La policía griega disparó gas lacrimógeno para dispersar a varios alborotadores mientras miles de personas se manifestaban en Atenas el domingo para recordar la muerte de un adolescente por un policía el año pasado, que sumieron al país en sus peores disturbios en décadas.

Varios jóvenes se salieron de la marcha de más de 3.000 asistentes y destrozaron escaparates, incendiaron papeleras y arrojaron piedras a la policía, según testigos.

"Estamos usando gas lacrimógeno en varios frentes donde los jóvenes están destrozando tiendas y prendiendo fuego a cubos de basura", dijo un oficial de policía, que pidió el anonimato.

El nuevo gobierno socialista griego ha desplegado más de 6.000 policías en las calles de Atenas para intentar evitar una repetición de los disturbios del año pasado que afectaron a la capital y a las principales ciudades causando millones de euros en daños.

Los disturbios se vieron avivados por el descontento de los jóvenes con el alto desempleo y la economía. Los manifestantes dijeron el domingo que puede que el gobierno haya cambiado en octubre, pero no había mejorado mucho en su vida diaria.

"Ha pasado un año desde que la policía asesinó al chico y el gobierno que causó la muerte ha colapsado, pero no ha cambiado nada en términos de brutalidad policial", dijo Panos Garganas, de 63 años, un empleado universitario. "Queremos más trabajos, más educación y no más policía".

El año pasado, miles de personas se echaron a las calles y se enfrentaron con la policía horas después de la muerte de un joven de 15 años, destrozando tiendas, atacando edificios públicos y quemando coches, en unos disturbios que duraron semanas.

Los manifestantes en el centro de Atenas portaban una pancarta que decía "Recuerda, recuerda, el 6 de diciembre". Algunos, vestidos de negro, gritaban "Policías, cerdos, asesinos".

Se esperaban más protestas para el lunes. Por la tarde se planeaba un homenaje en memoria del joven.

La policía griega dijo que unos 150 anarquistas extranjeros habían llegado desde Italia, Francia y otros países europeos. Los agentes arrestaron el sábado a 75 jóvenes, entre ellos cinco italianos y un español, por llevar bates de madera o arrojar piedras a la policía".

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