Las crisis de liquidez motivadas por la desconfianza y el temor que atenazan a los mercados financieros no tienen visos de solucionarse durante el primer trimestre de este año, si no que será, como en el trimestre anterior, el principal motivo para que las entidades financieras endurezcan más las condiciones para conceder créditos.

Esta es una de las principales conclusiones que pueden extraerse de la Encuesta de Préstamos Bancarios del Banco de España correspondiente al último trimestre de 2007 y publicada hoy, que añade que este endurecimiento de las condiciones se notará especialmente en el crédito destinado al consumo y algo menos en los préstamos a empresas y a hogares para la adquisición de vivienda.

Según explica el documento, en estos tres primeros meses de 2008, "ni las entidades españolas ni las europeas parecen esperar una mejoría apreciable en el acceso a los mercados de financiación al por mayor y sí una cierta intensificación de su efecto sobre las cantidades y los precios de las nuevas operaciones".

Como consecuencia de todo esto, el Banco de España destaca el impacto que notarán las entidades, tanto en el coste de sus fondos propios como en su predisposición para prestar fondos, que será "ligeramente más marcado" que el observado en la última Encuesta, publicada en octubre.

En el último trimestre de 2007, las entidades financieras intensificaron sus exigencias para la concesión de créditos en las tres modalidades analizadas, empresas, hipotecas y consumo, sobre todo en las dos últimas, al tiempo que se notó menos demanda, especialmente de financiación para la adquisición de vivienda.

¿Y todo esto por qué? por las peores perspectivas económicas, aunque también se debió al aumento de los costes de financiación y a la "menor disponibilidad" de recursos en los mercados mayoristas, dice el Banco de España.

En el segmento del crédito al consumo, la Encuesta constata que en el último trimestre de 2007, las entidades fueron más estrictas a la hora de conceder este tipo de financiación, debido a que percibían más riesgos, tanto por peores perspectivas económicas como relacionados con la solvencia de los consumidores y el valor de las garantías.

En lo que se refiere al crédito a los hogares para la adquisición de vivienda, el grado de exigencia de las entidades creció en los últimos tres meses de 2007 más que en el trimestre anterior, sobre todo por las peores expectativas del sector inmobiliario y la actividad económica en general, y en menor medida por el encarecimiento de la financiación, la menor disponibilidad de fondos y la competencia.

En relación con las dificultades para acceder a las fuentes habituales de financiación al por mayor, las entidades financieras nacionales destacaron, igual que en octubre, los problemas que encontraron en los mercados de valores de renta fija a medio y largo plazo -incluidas las cédulas hipotecarias- y en los de titulización.