Se entregan voluntariamente 30 kurdos miembros del PKK

Unos 30 miembros del clandestino Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), provenientes de Irak, se han entregado voluntariamente a las autoridades turcas, en un paso más dentro del nuevo clima de entendimiento para acabar con el conflicto que enfrenta desde 1984 a Ankara con la minoría turca kurda.

Los 34 kurdos, entre los que se encontraban cuatro menores, serán interrogados por la Fiscalía.

Los abogados no esperan que los miembros del PKK sean encarcelados y que confían en que estos 'grupos de la paz', como se les denomina, sean trasladados a Ankara para entregar sus demandas sobre la solución al conflicto y entrevistarse con parlamentarios turcos.

En 1999, el PKK organizó la entrega de grupos de militantes, que fueron juzgados y condenados a penas de hasta 22 años de cárcel.

Vienen con un mensaje de paz de su líder encarcelado Abdullah Ocalan

Los medios locales han indicado que, según el tratamiento que reciban los nuevos entregados, otros activistas podrían llegar a Turquía, incluso desde el exilio en países europeos.

Los militantes del PKK fueron recibidos en la frontera por cientos de miles de kurdos, en un acto organizado por el Partido de la Sociedad Democrática (DTP) kurdo.

El presidente de esta formación, Ahmet Turk, indicó que los milicianos entregados vienen con una llamada del fundador del PKK, Abdullah Ocalan, para relanzar el proceso de paz y lograr una salida al conflicto.

"Sería un error considerar su llegada como una rendición. Rendirse o ser obligado a hacerlo no resolverá el problema kurdo", aseguró Turk.

"La llegada de estos grupos muestra qué puede ocurrir si Ocalan es tenido en cuenta en las conversaciones de paz. Si el Estado da un paso, el PKK dará diez", aseguró el dirigente kurdo.

Un conflicto con más de 40.000 muertos

El PKK se levantó en armas en 1984 para exigir más autonomía para los 12 millones de kurdos que viven en Turquía. Desde entonces, los enfrentamientos entre la milicia y las fuerzas turcas han dejado 40.000 muertos.

En los últimos meses, tanto el Gobierno turco como Ocalan, encarcelado desde 1999, han dado muestras de estar dispuestos a negociar una salida al conflicto.