El histórico dirigente de Herri Batasuna Tasio Erkizia afirmó ayer que 'es evidente que la izquierda abertzale está en la clave' de que ya 'no es el momento de la lucha armada', y se mostró además convencido de que ETA 'va a apoyar' la propuesta de Alsasua.

La iniciativa en cuestión, presentada hace diez días, nace del debate abierto en la izquierda abertzale y plantea que es 'indispensable llevar la confrontación con los Estados al terreno político'. En el texto se asumen además los 'principios Mitchell' llamados así en referencia al senador estadounidense George Mitchell que en Irlanda favorecieron el proceso de paz a partir del compromiso con el uso exclusivo de las vías políticas.

El histórico dirigente de HB destacó, en una entrevista en Herri Irratia-Loyola Mendia, que se trata de una iniciativa adoptada de forma 'unilateral' por la izquierda abertzale, 'sin esperar a los estados ni al resto de agentes', tampoco a ETA. Ese carácter de unilateralidad aparece reflejado textualmente en la propuesta de Alsasua. 'El instrumento básico para la nueva fase política', señala, 'es el proceso democrático [para la normalización política y pacificación de Euskadi], y su puesta en marcha, una decisión unilateral de la izquierda abertzale'.

En segundo lugar, Erkizia destacó de la propuesta que 'plantea que el camino eficaz son los medios políticos y que es necesario aunar fuerzas en Euskal Herria en esa dirección'. Según el histórico dirigente de HB, ETA acabará apoyando finalmente esta iniciativa 'porque es la que la sociedad en su gran mayoría está esperando'.

El debate abierto en la izquierda abertzale ha llegado por ahora a este punto. A la espera del paso público que pueda dar ETA, este diario desveló ayer que la banda ha comenzado a difundir un documento, llamado Mugarri, que vuelve a situar la lucha armada como el principal instrumento para lograr objetivos políticos.

Ante esta coyuntura, el consejero vasco de Interior, el socialista Rodolfo Ares, consideró que 'hay que mantener la presión policial y judicial' contra la izquierda abertzale ilegalizada y ETA. Porque, a su juicio, se 'está recorriendo el final del camino del drama terrible' que supone la existencia de la banda.