El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha asegurado hoy a Efe que algún dirigente del PSOE y de la ilegalizada Batasuna mantuvieron al menos una conversación después de las elecciones vascas del pasado 1 de marzo.

Erkoreka, que no ha revelado su fuente, ha ido más allá de lo que hace unos días dijo el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, quien afirmó que había rumores de que los socialistas estaban intentando recomponer puentes con la antigua Batasuna, lo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de "infundio".

"Nosotros no nos oponemos a esos contactos", ha dejado claro el portavoz del PNV, ya que no sólo cree que son positivos, sino que forman parte "de una expresión de responsabilidad" por parte del Gobierno, que, en su opinión, debe mantener esos canales "permanentemente abiertos".

Lo que le parece "curioso" a Erkoreka es que quienes "están manteniendo" estos contactos "se abracen ahora" a un PP que los viene "denostando sistemáticamente".

Además de esta conversación que, según Erkoreka, se ha producido entre ambas partes, hay otros "indicios" que, dice, sustentan que se ha retomado la comunicación entre el PSOE y Batasuna y, en primer lugar, apunta al hecho de que Zapatero lo niegue rotundamente.

Que lo desmienta, ha señalado, significa "en buena medida" que "es verdad" y ha recordado que el jefe del Ejecutivo vino negando la existencia de contactos con Batasuna y con ETA hasta la semana previa a la declaración de tregua de 2006, "y después dijeron que llevaban hablando seis años".

El "silencio sepulcral" de la izquierda abertzale durante este tiempo, ha añadido, delata que algo "están tramando" y algo están, "probablemente", tratando con el entorno socialista.

A Erkoreka también le ha parecido llamativa, en este sentido, la rueda de prensa que dio el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para ofrecer los datos de los resultados de las elecciones en Euskadi, en la que se centró "casi de modo exclusivo" en suministrar información sobre la evolución del voto de Batasuna o de las siglas que le han sucedido en relación con Aralar.

Esto, ha subrayado, constituía "a todas luces" un mensaje dirigido a la izquierda abertzale tradicional, en el que el Gobierno le advertía de que la "persistencia" en la violencia podía redundar en un "vaciamiento" de sus apoyos electorales.

Por tanto, ha concluido Josu Erkoreka, "hay información y hay indicios" que avalan que esos contactos entre el PSOE y la formación abertzale ilegalizada se han producido.