Escrivá adapta a Blasco Ibáñez en una cinta sobre "la mar" y su gente

Una tragedia sobre la vida de una familia de pescadores de principios del siglo XX, con una madre a la cabeza que intenta salir adelante tras la muerte de su marido, es la película presentada hoy por el director José Antonio Escrivá, basada en la obra del escritor Vicente Blasco Ibáñez "Flor de Mayo".

Esta adaptación, que debe su título al nombre del tabaco de contrabando que transportaban los protagonistas desde Argel (Argelia) hasta Valencia, y que dio un giro a la vida de uno de ellos, forma parte de la sección oficial del Primer Festival Internacional de Cine y Ficción para Televisión (SeminciTV) de Valladolid.

La idea nace de un convenio vigente entre el Gobierno de la Comunidad Valenciana y la Radio Televisión Valenciana (RTVV) para el apoyo a proyectos audiovisuales que tengan que ver con esta autonomía, que se rueden en su territorio y participen en ellas actores y técnicos autóctonos, ha explicado en rueda de prensa Escrivá.

La película gira en torno a la vida de Tona -Ana Fernández-, una madre valenciana que ve morir a su marido pescador en el mar, y que rehace su vida como regente de una taberna con la que sacar adelante a sus dos hijos, los actores Antonio Hortelano y Sergio Caballero.

A partir de ahí, la lucha por la supervivencia, las relaciones entre los familiares y la sociedad "cerrada e hipócrita" que muestra, marcan el desarrollo de la obra.

La película se rodó en seis semanas y ha contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros, lo que le sitúa entre las "de gama súper alta" entre las películas realizadas para la televisión, ha señalado Escrivá.

Su rodaje transcurrió íntegramente al lado de la playa y está hecha "por tierra, mar y aire, lo que ha permitido reflejar la luz del Mediterráneo", ha explicado el director.

La acción se desarrolla en un amplio intervalo de tiempo, que hace que la mujer comience joven y termine la película en su madurez, algo que generó "dificultades" durante el rodaje, según su protagonista, Ana Fernández.

"La obra se mueve desde el primer momento en la tragedia y en la vida de una superviviente que ama profundamente la vida", y que es "valiente, inteligente y consciente de su alrededor", ha descrito Fernández.

Escrivá ya había dirigido otras adaptaciones para la televisión de Blasco Ibáñez, como "Arroz y Tartana", y en su trayectoria ha participado en series de televisión como "Lleno por favor", "Éste es mi barrio" o "Manos a la Obra".

Durante la mañana de hoy también se ha proyectado la cinta "El enigma de Giacomo", basada en la vida del aventurero veneciano Giacomo Casanova, y que su director, Joan Marimón, ha definido como "una comedia alegre y triste de tipo fantástico y masónico con elementos de thriller".

Versa sobre la vida de Santiago Sanahuja -José María Blanco-, un viejo arqueólogo dedicado a investigar la veracidad de la existencia de un tesoro ganado en el juego por Casanova, célebre por sus dotes amatorias.

El padre muere y su compañera sentimental da una pista a Jaime -Nacho Fresneda-, hijo con el que llevaba tiempo sin hablarse, que le pone sobre la pista del botín deseado.

En la película, escrita en clave de comedia, se suceden varias situaciones hilarantes y surrealistas protagonizadas por personajes de carácter plano que se encuentran en torno al deseo de hallar el tesoro.

La acción transcurre durante el día previo y la misma noche de San Juan, algo que Marimón ha destacado por la coincidencia de las fechas de la cinta con la realidad, ya que el solsticio de verano tendrá lugar mañana.

"El enigma de Giacomo" ha sido producida por la Radio Televisión Valenciana, ha contado con un presupuesto de 900.000 euros y un tiempo de rodaje de cinco semanas.