La escultora Bene Bergado expone su visión del hombre actual en "Hom@"

La escultora española Bene Bergado continúa en la creación de su "museo del hombre contemporáneo" con la exposición "Hom@" que inaugura mañana en la galería Espacio Mínimo, en Madrid, según contó en entrevista con Efe.

Con cinco obras escultóricas que mantienen una dinámica común, Bergado aborda las taxonomías museísticas desde su propia visión y de esta manera sigue enriqueciendo la que considera su pinacoteca con obras que tratan la carencia emocional del hombre actual y aspectos como la sostenibilidad y el capitalismo.

De ahí que las cinco propuestas tengan un nexo común bajo el título "Hom@", término que evoca el 'homo sapiens' y con el que elimina la diferencia de género, indicó la artista.

En concreto bajo el término "homo", la artista ha incluido tres de las cinco piezas reunidas en la muestra. La escultura "Homo Sentimentalis" reproduce en poliuretano y a escala humana el esqueleto de rana Goliat -el espécimen más grande de su especie- que porta "una corona de poder un poco maltrecha", según la autora.

Esa pieza reina de "Hom@" relata "la idea del hombre y la mujer que salen rana", es decir, una lectura de las carencias emocionales y sentimentales en la sociedad actual y la cantidad de "tópicos heredados de educación sentimental" a través de los cuales se gestiona habitualmente la emoción, explicó la autora.

Por su parte el "Homo Capitalensis" es un conjunto escultórico con "un tórax de un cuerpo humano desintegrado en un charco de chapapote con forma (del mapa) de África" del que sobresale verticalmente un omoplato que parece, a golpe de vista, una aleta de un tiburón.

Bergado (Salamanca, 1963) comentó que juega con los significados y significantes de tiburón-dinero y el ser humano que desaparece en petróleo para indagar en la tesis de que "la sociedad está en el final de la era de un tipo de capitalismo".

En tercer lugar, "Homo Sostenibilis" aúna dos propuestas: la "Cabeza de Homo Sostenibilis" y los "Utensilios de Homo Sostenibilis", en los que hace un guiño a la percepción visual del espectador con respecto a la valoración y catalogación de los materiales con los que ha creado ambas obras.

Así con "Cabeza de Homo Sostenibilis", al estar hecha a base de material de deshecho y parecer cerámica, Bergado aborda "la idea del progreso, de la sostenibilidad, de cómo se fuerzan los procesos naturales" y al estar entelada con una camiseta remite "al tallado de los ropajes en mármol de la escultura clásica".

Y en esa metonimia se encuentran los "Utensilios de Homo Sostenibilis" compuesta por tres platos de bronce que han sido lacados en blanco y que carecen de una parte por haber sido arrancada, supuestamente, a dentelladas.

Esos platos -que siguen una serie anterior de la artista- reproducen la cenefa de una vajilla clásica de porcelana y le agrega a cada uno de ellos tres símbolos internacionales: peligro de muerte por toxicidad, por radiactividad y por riesgo biológico.

Por lo que esa pieza se lee desde varios puntos: el "morder algo que es el objeto que te da de comer el alimento" y "tener conciencia de la toxicidad y la sostenibilidad" de los productos de la industria alimentaria que son consumidos a diario.

Asismismo la quinta obra emplazada en la entrada a la galería que acoge "Hom@" hasta el próximo 22 de mayo, aporta "Casa de fieras", la primera obra de un nuevo "corpus" de trabajo, recalcó.

Esa pieza resuelve una cuestión clave: la exposición de una escultura en una estructura. Para ello, Bergado ha emplazado los restos óseos de un pequeño ser humano deforme que oculta sus dos cabezas, bajo una alfombra en el fragmento de una habitación corriente con tarima flotante, un radiador y unos enchufes.

Belén Palanco