España y Francia aspiran a que entre ambos países se puedan intercambiar vía gasoducto en 2013 unos 7.000 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que supone un aumento del 125% respecto a la capacidad de transporte desde Francia (3 bcm) y del 4.400% en la de España, que ahora es prácticamente nula.

Este incremento se lograría mediante el aumento de capacidad del gasoducto de Larrau, por Irún, y a él se podrían sumar otros 7 bcm (miles de millones de metros cúbicos) en 2015 con la construcción de un gasoducto por Cataluña, informaron hoy fuentes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), coordinadora del proyecto.

Actualmente, Portugal consume al año 4 bcm de gas, mientras que el consumo español es de 35 bcm y el de Francia es de 43 bcm.

Para poder lograr este aumento de capacidad, los transportistas de gas deberían invertir 3.370 millones de euros, de los que 1.800 corresponderían a Francia y el resto a España, cuya parte estaría ya prevista en la planificación energética.

Esta inversión la recuperarían posteriormente mediante el cobro de peajes.

Con el objetivo de asegurar el retorno de la inversión se ha abierto una consulta pública para conocer la demanda de las comercializadoras de gas, que podrán presentar sus solicitudes "vinculantes" de capacidad hasta el 30 de septiembre.

Posteriormente se ofrecerán al mercado las capacidades que estarán disponibles a partir de 2015.

Como primer paso para valorar las necesidades de mercado, algo que el sistema francés requiere para realizar una inversión, se estimo oportuno asignar la capacidad de transporte de Larrau no contratada, así como la capacidad en construcción, desde abril de 2009 hasta marzo de 2013.

En esa ocasión, la capacidad solicitada a largo plazo superó en seis veces a la ofertada, lo que augura un resultado exitoso para la consulta ahora en marcha.