España ganó a Argentina y retoma sus ilusiones de alcanzar una buena clasificación en la Copa del Mundo de voleibol que se está disputando en Japón, mientras que las victorias de Brasil y Puerto Rico sellaron la buena jornada de los equipo iberoamericanos.

Fue un partido de perfil bajo por parte de los dos equipos, en el que la calidad del juego no fue especialmente alta. España necesitaba de los efectos balsámicos de la victoria y la buscó más por la vía de la ausencia de errores que por la de la confianza en sus propias fuerzas.

El primer punto de set fue fundamental en este sentido, porque la selección necesitaba sentirse otra vez ganadora para poder crecer en su juego y dejar atrás un lastre que amenazaba con arrastrarla hasta lo más profundo de la clasificación.

Argentina, con una considerable paliza tras los cinco sets que tuvo que disputar ayer ante Puerto Rico para conseguir una gran victoria, luchó pero acabó cayendo ante la mayor experiencia de los rivales.

España dominó el marcador desde casi el comienzo del partido pero no acabó de asentarse en la pista y Argentina, a base de esfuerzo y trabajo en equipo, consiguió llegar hasta el final de las dos primeras mangas con opciones de victoria.

Con el 2-0 en el marcador, España se serenó y el juego comenzó a ser más fluido, elevando el nivel de voleibol. Argentina, por el contrario, arrojó la toalla.

Puerto Rico obtuvo una nueva victoria al imponerse a Japón en un partido en el que la calidad de los boricuas pudo con el entusiasmo de los nipones, aunque no fue ni sencillo ni cómodo.

Soto, como casi siempre, estuvo al frente del equipo en el ataque y Japón, con la osadía del que tiene poco que perder, arriesgó en todas las facetas del juego, incluso con remates muy alejados de red y con resultados sorprendentes, a su favor, en algunas ocasiones.

La selección anfitriona tuvo sus opciones en los dos primeros set, pero la mayor experiencia de los boricuas hizo que cerraran los dos puntos sin mayores complicaciones.

Varió el final en el tercer set, Puerto Rico no quiso sorpresas (con la derrota ante Argentina se cubrió el cupo) y Víctor Rivera fue el encargado, con un saque directo, de poner la rúbrica al resultado.

Brasil por su parte ganó sin despeinarse a una selección de Túnez que no creo demasiados problemas, ya que asumió su inferioridad desde el principio y no complicó los planes del seleccionador Bernardo Rezende de dar descanso a sus titulares, entre los que Giba ni saltó a la cancha.

El partido careció de cualquier tipo de historia. Túnez consideró un honor en sí mismo compartir partido con Brasil y se limitó a ser un invitado de lujo al encuentro, sin dar ningún quebradero de cabeza a su anfitrión.