España propondrá reducir el dinero para el arranque viñas en la reforma del vino

La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, ha "ofrecido" hoy a la Comisión Europea propuestas para que el dinero destinado a los planes de arranque de viñas pierda peso dentro de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, frente a otras medidas.

El Consejo de Agricultura de la UE ha terminado una reunión de dos días en la que ha quedado de manifiesto la disputa entre los países comunitarios a la hora de repartirse el presupuesto de la OCM (1.268 millones de euros), que Bruselas pretende mantener sin cambios.

La presidencia portuguesa de turno de la UE ha puesto de manifiesto que "tenemos que hablar de neutralidad presupuestaria, no hay más posibilidades de nuevas dotaciones, ni para otras demandas que han presentado otros países", según explicó la ministra española en rueda de prensa al final del Consejo.

Por este motivo, habrá que hacer un reajuste del dinero y, en este sentido, Espinosa apuntó que España "ha ofrecido a la Comisión Europea cualquier combinación que suponga disminuir el presupuesto para el arranque" de viñedos.

La propuesta de Bruselas prevé repartir el dinero de la OCM en dos capítulos: uno para fomentar el arranque voluntario de 200.000 hectáreas de viñedo, de cinco años de duración y otro, en "sobres nacionales" que irían a cada país para que los Gobiernos distribuyeran los fondos según su criterio.

Sin embargo, en las últimas semanas Bruselas ha sugerido la posibilidad de reducir a tres años el programa de arranque y rebajar el objetivo de superficie abandonada; en grupos técnicos se ha hablado de una extensión de 150.000 hectáreas.

El arranque ha dejado de ser el punto más polémico de la reforma y las posibles "puntualizaciones" podrían tratarse en el Comité Especial de Agricultura -órgano preparatorio del Consejo de Ministros-, al igual que otras cuestiones relacionadas con denominaciones de origen, según Espinosa.

Entre las opciones que podría sugerir España para reducir la importancia del arranque, Espinosa citó bajar el número de hectáreas, ajustar el precio por hectárea de vid abandonada y diluir el presupuesto "más allá de tres años".