La incapacidad de la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) para alcanzar un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda griega esta afectando de lleno a los países periféricos y a sus emisiones de deuda.La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes ha vuelto a llegar los 277 puntos básicos, con un interés del 5,640%, un nivel que no se alcanzaba desde el pasado mes de enero. La prima de riesgo española alcanzó el 30 de noviembre de 2010 su cota más alta, 289 puntos básicos.

El temor a que la próxima semana no se alcance un acuerdo y la advertencia de Fitch sobre una posible rebaja —otra más—  en la calificación griega ante 'la inminencia de un impago' ha vuelto a disparar los diferenciales de los denominados países periféricos: la de Grecia pasaba de los 1.450 puntos básicos a los 1.459, en tanto que la de Irlanda avanzaba hasta 836 puntos básicos desde los 830 de la apertura.

En concreto, la prima de riesgo de la deuda española con vencimiento a diez años se situaba en 275 puntos básicos en los primeras horas de la jornada, con un interés del 5,640%, tras superar el miércoles la barrera de los 260 puntos .

En el caso de Grecia, por el contrario, la prima de riesgo se mentiene estable y en las primeras horas de la sesión se situaba en 1.523 puntos, con un tipo de interés del 18,004%.

A ello hay que sumar que el IBEX-35 pierde en torno al 1%. La bolsa española abrió la sesión con fuerte caída del 1,13%, que situó al indicador en la cota de los 9.821,1 puntos, aunque pasados unos minutos de cotización lograba moderar levemente el descenso hasta el 1,07% y recuperaba posiciones hasta colocarse en la cota de los 9.826,6 enteros.

Las principales bolsas europeas sufrían descensos del 0,60 % en Fráncfort, del 0,84 % en Londres y del 0,92 % en París y Milán.

Este nivel es el más bajo desde principios de año, cuando el IBEX llegó a cotizar en el nivel de los 9.500 puntos. La tensión sobre la situación de Grecia sigue pasando factura a los mercados y en especial al sector financiero europeo.

La falta de acuerdo en el Eurogrupo para un nuevo rescate al país heleno está llevando a los inversores a deshacer posiciones ante el temor de que la situación pueda empeorar.

Dentro de este panorama de tanta tensión, el Tesoro Público logró colocar 2.839,5 millones de euros en obligaciones a ocho y quince años, aunque a un interés del 6,043%, tres décimas por encima del 5,70 % de la anterior emisión de esta denominación, celebrada en mayo.