Este artículo se publicó hace 16 años.
Los españoles indultados en Ecuador son puestos en libertad
Los tres presos españoles enfermos en etapa terminal indultados hoy por la Asamblea Constituyente de Ecuador fueron puestos en libertad, pese a que un trámite administrativo pendiente hizo pensar en principio que su excarcelación se retrasaría a mañana.
Javier Cañar, asesor del ministerio de Justicia de Ecuador, explicó a Efe que "falta un trámite, de algunas firmas, que se hará mañana" en el penal García Moreno de Quito, donde estaban recluidos los tres indultados, "pero es de poca importancia y por eso permitieron que salgan las personas".
Junto con el cónsul y la cónsul adjunta de España en Quito, Antonio González Zabala y Leticia Pico de Coaña, respectivamente, y la directora del penal García Moreno, Tania Villarreal, Cañar acudió al Hospital Eugenio Espejo de la capital ecuatoriana a comunicar a José Asensio, de 52 años, uno de los tres indultados, su excarcelación definitiva.
Junto con Asensio, también fueron puestos en libertad José Luis González, de 44 años, y José Forment, de 51, cuya excarcelación se produjo cinco horas después de que 101 de los 130 asambleístas constituyentes decidieran su indulto por motivos humanitarios.
J.L.González explicó a Efe que está "muy contento, casi no me lo creo. Cuatro años y medio ya en la cárcel, yo creía que no iba a volver a España y, por fin, se cumplió el deseo", pese a la condena de ocho años que le había sido impuesta en Ecuador.
Aunque le habían dicho que esta tarde se podía aprobar su indulto, González, que llevaba más de un año en trámites para intentar regresar a España, no se lo creía y la noticia la recibió "de repente y ha sido una maravilla".
"Mi familia, que ya he hablado con ellos, está contentísima también", agregó González, quien indicó que llegó a Ecuador "con dos enfermedades, la más grave el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), y tengo tres o cuatro, por las condiciones de la prisión y la atención médica tan nefasta, que hace que uno se degenere".
Pese a todo, González, natural de Madrid, indicó que él y Forment "al menos podemos caminar", pero que el tercer indultado, Asensio, "está inválido y ni siquiera puede caminar", por lo que lo primero que habían hecho al salir de prisión era visitarlo en el hospital.
Mañana o el próximo jueves González y Forment esperan volar a España, mientras el traslado de Asensio a Granada, de donde es originario, se retrasará probablemente hasta la semana que viene, ya que debido a su situación física precisará de medios especiales y deberá ir acompañado.
Cañar, por su parte, señaló que el ministerio de Justicia de Ecuador impulsará el envío por motivos humanitarios y también el traslado para el cumplimiento de penas en sus países de origen de presos extranjeros, de acuerdo con lo planteado por el presidente del país, Rafael Correa.
Los tres presos españoles son los primeros en beneficiarse de las medidas de gracia pedidas por Correa a la Constituyente de Ecuador, para "correos" o "mulas" del narcotráfico.
Desde finales de 2006 los presos españoles en Ecuador han aumentado considerablemente y han pasado de algo más de sesenta a más de cien, de los que todos, excepto uno, están condenados o procesados por tráfico de estupefacientes.
El Consulado español en Quito ha tramitado el envío a España, para el cumplimiento de la pena en el país de origen, de todos los presos españoles sentenciados y que cumplen los requisitos del acuerdo bilateral en esta materia firmado en 1995.
En poco más de un año han sido trasladados a España una decena de presos, merced a ese tratado y hay otros veinte en trámite, a la espera de que se apruebe su envío.
En las cárceles ecuatorianas hay unos 18.000 presos, de los que 11.000 se encuentran sin condena, según cifras oficiales.
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