Este artículo se publicó hace 15 años.
"Esperamos que el Gobierno amplíe las ayudas al turismo"
El consejero delegado de Iberostar Hotels & Resorts alerta que la temporada turística "viene mal" por la crisis
En 2008, ingresó una media de 2,3 millones de euros cada día llegados desde Jamaica, Croacia, Brasil, Mallorca o Italia, además de otra decena de destinos que acogen a sus más de 100 hoteles. En total, Iberostar Hotels & Resorts, la cadena fundada en 1986 por la familia Fluxá en Palma de Mallorca, facturó 836 millones de euros, un 3,5% más que en 2007. Se sienten fuertes, asegura el consejero delegado de la compañía, José Antonio González, pero van a invertir menos de lo previsto. La crisis no sabe de vacaciones y es mejor no retarla en exceso.
"Los 400 millones de euros se los podría comer sola Baleares"Eso sí, bienvenidas, aunque "insuficientes", las ayudas del Gobierno para remodelar un sector que colocó a España en el mapa, pero que vive ahora de muchos hoteles que ya no responden a lo que demanda el público.
Han anunciado inversiones este año de 100 millones de euros, de los que 15 son para renovar hoteles. ¿La crisis ha cambiado esas cifras?
Tenemos que ser contenidos, al tiempo que mantenemos la bicicleta dando vueltas. Vamos a invertir en la parte inmobiliaria. Si no hay ventas, reduciremos inversión y si las hay, se acelerará.
"Las ventas están entre un 15% y un 20% por debajo del año pasado"Estando como está el patio, ¿confían en la demanda de esa oferta inmobiliaria?
Lógicamente, la crisis hará que no sea un boom, pero nuestra idea no es una inversión inmobiliaria típica, que se construye, se vende y te vas. Se trata de completar los resorts que ya tenemos. La demanda se va a alimentar de clientes que quieren una estancia larga con servicios de hotel. Ahora bien, teníamos prevista una inversión de 1.000 millones, 200 anuales, y el primer año lo vamos a rebajar a la mitad. Empezaremos con Brasil, Republica Dominicana y México. En España, no nos planteamos este negocio. Preferimos sitios donde puedas construir todavía a lo ancho y tener salida al mar.
¿Qué les parece el Plan Renove de 400 millones de euros del Gobierno para rehabilitación de hoteles?
Insuficiente. Yo creo que el Plan Renove va a hacer que todo hotelero con un mínimo de sensibilidad se rasque el bolsillo. Pero esperamos que si se agotan los 400 millones, y espero que se agoten, haya más, que el Gobierno sea capaz de ampliarlos. Nosotros tenemos prácticamente todos nuestros hoteles renovados gracias a una inversión de entre 20 y 40 millones al año.
¿Acudirán a las ayudas?
Es probable. El Renove del Gobierno coincide con el decreto de la Consellería de Turismo de Baleares que nos va a permitir salirnos de los parámetros urbanísticos. El problema de los hoteles de Baleares es que se construyeron hace 15 ó 20 años. Se necesitan nuevos restaurantes, un spa, etc. para cumplir los parámetros de la hostelería actual, pero no podíamos renovarlos porque la normativa urbanística no te permite ampliar tus instalaciones ni un metro más. Que esto cambie nos va a ayudar, por un lado, a competir y, por otro, va a generar inversión. En un momento de parón de la construcción, se va a crear riqueza sin añadir más plazas ni más competencia.
¿Por cuánto habría que multiplicar la cifra que ha dado el Gobierno para que la consideren suficiente?
(Sonríe) Los 400 millones yo creo que estarían bien para Baleares. Se los podría comer tranquilamente sola.
Ustedes, con Grand Collection; Meliá, con Gran Meliá... ¿En época de crisis, el segmento del lujo es el valor refugio de su sector?
Es una marca que diseñamos hace cinco años, pero hay que reconocer que es un segmento menos sensible al precio.
Ha dicho su presidente, Miguel Fluxá, que hay que mantener el gasto en promociones.
Lo más difícil es mantener los 20 millones que gastamos en marketing y aprovechar que hay competidores que van a dejar de promocionarse. Tendremos menos ocupaciones, seguramente con menos margen por el efecto de última hora y tendremos que optimizar costes, pero intentaremos que no afecte al marketing.
¿Y dónde estará el recorte?
Cuando has tenido un crecimiento expansivo fuerte durante años, siempre hay cosas que has hecho que no están aportando valor al usuario. Hay que descubrir cuáles son. Bajar el coste de un menú no tiene ningún secreto. Bajarlo sin que el cliente lo note, es muy difícil. Y ahora hay que hacer bien lo muy difícil.
¿Han descubierto ya alguna aceituna en la ensalada que pueda ayudarles?
Es más complejo que lo de la aceituna. Tenemos que guiarnos por la prueba y error. Quitar algo y ver si el cliente lo nota. Puede ser en lavandería, en mantenimiento... El tema ecológico, por ejemplo, permite muchos ahorros. Entre los objetivos, está que el gasto energético no suba y tampoco los costes de personal, algo en lo que nos va a ayudar el IPC y los convenios referenciados. Y vamos a trabajar mucho con los proveedores.
¿Sufrirá el empleo?
Somos un sector intensivo en mano de obra. No vamos a ser grandes destructores de empleo, salvo que haya una catástrofe en la demanda. Tanto un hotel al 100% de ocupación como uno al 50% necesitan al menos el 80% del personal.
¿No se puede hacer más brusca la estacionalidad?
Si la temporada viene mal, sí. Las ventas ahora están entre un 15% y un 20% por debajo del año pasado, pero entendemos que no se quedarán en esas cifras, que iremos acortando a base de últimas horas. El verano será la bola de cristal.
¿Cómo les afecta la desaparición de rutas aéreas o la eliminación de sus destinos por parte de touroperadores como el británico Thomas Cook?
Va por barrios. En el Caribe, es el mercado americano el que más se está resintiendo. Ya podemos anticipar que el mercado inglés, que nos supone el 9% del negocio, va a estar mal por la crisis financiera, la inmobiliaria y la caída del 30% de la libra. En situaciones normales, va a dejar de emitir un 15% ó 20%, lo que nos quitaría un punto de aportación. El mercado español, que es alrededor de otro 9% , también está mal. Pero Brasil no se ha resentido. Es autónomo, con mucho consumo interno.
¿Van crecer en España?
Construir aquí, ni nos lo planteamos. Y comprar, sería tomando una participación minoritaria, del 25% del capital o así, y llevar la gestión. Queremos entrar en el segmento urbano y lo haremos cuando encontremos una oportunidad para hacerlo.
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