El Gobierno de Estados Unidosestá negociando ampliar su participación en Citigtroup hasta llegar al 40% del capital de una de las mayores empresas de servicios financieros en todo el mundo, según informa el diario Wall Street Journal en su página web citando fuentes cercanas a la operación.

El periódico económico recogió, además, que los ejecutivos de Citigroup esperan que la participación del gobierno se quede en un 25% de las acciones de la entidad.

Asimismo, otras fuentes de las negociaciones indicaron que el grupo, agobiado por las crisis financiera e hipotecaria, ha ofrecido a los reguladores una propuesta de intervención con el fin relajar la presión bursátil que soporta.

El pasado viernes, las acciones del Citigroup perdieron en Wall Street el 22% y se vendían a 1,95 dólares.

Citigroup, que hasta la crisis fue el primer banco de EEUU, perdió 18.715 millones de dólares en 2008, de ellos 8.294 millones en el último trimestre, frente a los beneficios de 3.617 millones de dólares logrados el año anterior.

El grupo bancario ya ha recibido del gobierno estadounidense 45.000 millones de dólares para intentar capear la crisis, lo cual supone un 8% de participación en la entidad, a la que exigió que adoptase medidas para su reactivación.

Las fuentes citadas por el rotativo indican que la posición del estado se fortalecería en el accionariado, ya que las acciones conllevarían derecho a voto en las asambleas.

El gobierno de EEUU ha rechazado que vaya a nacionalizar la gran banca, castigada por la crisis financiera, aunque el periódico señala que si se alcanza un acuerdo con el Citigroup se abriría una puerta para que el estado pueda tener participación en otras entidades.

Asimismo, el diario económico Wall Street Jorunal señaló que Bank of America ha descartado otorgar a la administración pública una participación más grande en su paquete accionario.

Hace pocas semanas, el gobierno estadounidense invirtió 20.000 millones de dólares en la entidad y garantizó 118.000 millones más en activos tóxicos para ayudar al banco a digerir Merrill Lynch, la firma de inversión que el banco compró el pasado septiembre.