El estadounidense Jozy Altidore confirma que jugará con el Villarreal FC

El joven delantero estadounidense Jozy Altidore, de los Red Bulls de Nueva York, confirmó oficialmente que tiene todo listo para jugar la próxima temporada con el Villareal FC de la primera división de España.

Aunque ya se sabía del acuerdo previo que se había dado entre la Liga Profesional de Fútbol (MLS) estadounidense y el Villarreal FC, la pasada noche, en rueda de prensa, fue el propio Altidore, que había llegado con la selección de su país de jugar un amistoso frente a España, dijo que estaba ansioso por el nuevo reto.

"Desde el pasado enero ya habían mostrado interés por mi juego y cada día ha ido a más, especialmente, porque también he mejorado en mi rendimiento y desarrollo", comento Altidore, de 18 años.

El fenómeno del fútbol estadounidense tiene todavía que llegar a un acuerdo con el Villareal FC para establecer los términos del contrato, que debe firmar antes que se cierre el traspaso, algo que no podrá suceder hasta después del 1 de julio, fecha que se autorizan los traspasos en Europa.

Altidore también tendrá que superar el examen físico con el club que dirige el chileno Manuel Pelligrini.

Altidore reconoció que iba al equipo que había quedado segundo en la liga española y que por lo tanto no esperaba llegar y de inmediato contribuir al equipo por lo que entendía que podría jugar antes en otro club.

"No sería mala idea ir a otro equipo de España y tener más oportunidades de jugar para que pueda desarrollarme mejor y estar listo cuando lleguen los grandes partidos del calendario de liga", comentó Altidore.

Altidore también explicó que había tenido ofertas de otros equipos de Europa, en concreto del Reading, de la Premier League de Inglaterra, pero prefirió la de España.

"La elegí porque pienso que es muy buena liga", comentó Altidore. "La organización y el nivel que tiene la Liga de España fueron las razones por las que acepte jugar allí".

Jeff Agoos, el director deportivo de los Red Bulls, dijo que entendía la marcha de Altidore, al que le deseaban toda la suerte del mundo, pero debían seguir trabajando para reforzar el equipo.