El audiovisual "Amado mío", inspirado en uno de los libros primerizos de Francisco Umbral -"Balada de gamberros" (1965)-, se ha estrenado esta tarde dentro de la 41 Feria del Libro de Valladolid como homenaje al escritor fallecido el pasado 28 de agosto.

El hilo conductor de "Amado mío", cuyo guión han firmado al alimón el escritor José Delfín Val y la editora Paz Altés, es la niñez y adolescencia de Umbral en el Valladolid de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, donde conoció a su esposa, la fotógrafa María España, con quien se desposó en esa ciudad en 1959.

Numerosas imágenes fijas, a partir de fotografías y documentos cedidos por María España, José Delfín Val y el también escritor y periodista José Miguel Ortega Bariego, evocan la infancia de Umbral, su primera juventud y sus principios literarios y periodísticos como colaborador en revistas colegiales, universitarias y en el diario "El Norte de Castilla" (1957), al que le llevó Miguel Delibes.

La intuición de un horizonte profesional más allá de Valladolid, patente en "Balada de gamberros", subyace también en el audiovisual, de diez minutos de duración, dirigido por el cineasta José Luis López-Linares y que incorpora testimonios de diversos personajes, entre ellos María España, con el trasfondo de imágenes también cedidas por el rotativo "El Mundo" y el Archivo Municipal.

Francisco Umbral, recién casado y con la necesidad de ganar dinero para el sustento de su familia, se desplazó hasta la capital leonesa contratado por su primo José Luis Pérez Pereletegui, entonces director de "La Voz de León", donde coincidió con Luis del Olmo y con María Jesús Álvarez Moro.

La siguiente etapa, poco tiempo después, fue Madrid, la capital que le consagró como reportero y escritor, donde residió hasta su fallecimiento y a la que dedicó prácticamente toda su obra literaria, coronada en 2000 con el Premio Cervantes, a través de libros como "Travesía de Madrid" (1966), "Trilogía de Madrid" (1984) y "Días felices en Argüelles" (2005).