Este artículo se publicó hace 15 años.
Estudio indica que podría crearse una vacuna oral para el ántrax
Una vacuna oral colocada en unabacteria hallada en los productos lácteos como la leche y elqueso protegió a un grupo de ratones del ántrax, lo que sugiereque sería posible reemplazar las inyecciones por píldoras parainmunizar a los humanos, indicaron investigadores.
"Normalmente no se pueden comer las vacunas porque elproceso digestivo en el estómago las destruye, motivo por elcual se administran con agujas", dijo Todd Klaenhammer, expertode la North Carolina State University, en Estados Unidos, ycodirector del estudio.
"Emplear bacterias del ácido láctico en 'grado de alimento'como vehículo es una forma segura de llevar la vacuna alintestino delgado sin perder nada de la eficacia del fármaco",agregó el experto.
El estudio fue publicado en Proceedings of the NationalAcademy of Sciences.
El ántrax es causado por una bacteria común cuyas esporaspueden usarse como una herramienta biológica. Suele provocaruna lesión cutánea de fácil tratamiento.
Pero si la bacteria se inhala puede alojarse rápidamente enel organismo y cuando la persona infectada empieza a evidenciarsíntomas suele ser demasiado tarde para un tratamiento exitosocon antibióticos.
A comienzos de este mes, Human Genome Sciences Inc informóque proveería unas 20.000 dosis iniciales de ABthrax, quecombate la infección por ántrax, al Gobierno de Estados Unidos.La firma estadounidense Emergent BioSolutions también produceuna vacuna.
Pero como la mayoría de las vacunas son proteínas y pierdenefecto cuando pasan por el estómago, suelen requerirseinyecciones, muchas veces numerosas, para que funcionencorrectamente, explicaron los investigadores.
Klaenhammer y sus colegas mostraron que una vez que lavacuna pasaba por el estómago y el intestino delgado, lograbaadherirse a las células del sistema inmune necesarias paragenerar una respuesta protectora contra el ántrax.
En su estudio, el equipo demostró que la vacuna oralfuncionaba tan bien como la que se administra por víainyectable.
El próximo paso es observar si las "bacterias buenas"pueden administrar otras vacunas orales para brindar inmunidadcontra una serie de virus y patógenos, agregaron los autores.
"¿Podemos convertir esta bacteria láctica generalmenteconocida como segura en un sistema de administración de primeralínea para vacunas y terapias biológicas?", cuestionóKlaenhammer. "Esa es la pregunta que estamos tratando deresponder", agregó.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.