Este artículo se publicó hace 13 años.
Europa visita el asteroide más viejo
La sonda Rosetta' retrata en detalle a Lutetia, una roca casi virgen que data de hace 3.600 millones de años
Europa acaba de apuntarse un gran tanto gracias a su sonda Rosetta, que ha estudiado el asteroide más viejo visitado por una nave espacial. Se trata de Lutetia, una enorme roca que surca el espacio a 360 millones de kilómetros del Sol y cuyas grietas, cráteres y fallas han sido retratadas al detalle en 462 imágenes tomadas por Rosetta en julio de 2010.
Las fotografías, disparadas a 3.170 kilómetros del asteroide, han permitido tallarlo: 120 kilómetros de largo por 75 de ancho. También pesarlo: 1,7 trillones de toneladas. Los dos datos indican a su vez que 21 Lutetia, su nombre completo, es uno de los asteroides más densos que se han estudiado.
Los cráteres de antiguos impactos en su superficie han permitido determinar que tiene 3.600 millones de años y que, al contrario que la mayoría de asteroides conocidos, ha permanecido casi intacto desde que se formó, según un estudio publicado hoy en Science.
"Está hecha de un material que en la Tierra ha sido alterado por completo", explica Julia de León, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y una de las autoras del estudio.
Los expertos creen que la Tierra, Marte y el resto de planetas rocosos del Sistema Solar se formaron a partir de fragmentos de roca primigenia similares a Lutetia. A medida que los grandes fragmentos se unieron, comenzaron a surgir núcleos, mantos con magma y actividad volcánica y geológica que acabó por barrer cualquier rastro del material original. Los científicos sólo pueden tocarlo y estudiarlo cuando caen meteoritos o lanzan sondas.
"Los asteroides son materiales que no llegaron a formar planetas", explica René Duffard, investigador del IAA. La mayoría de estos cuerpos son lo que los astrónomos llaman "pilas de escombros", es decir, están hechos de fragmentos de rocas que se desintegraron. Otros, los más grandes, formados del polvo primigenio del que se engendró el Sistema Solar hace 4.500 millones de años, han sobrevivido sin que su materia prima se haya esparcido. Rosetta ha confirmado que Lutetia es uno de ellos.
La sonda también muestra que Lutetia está cubierta de regolito, "un polvo muy fino parecido al de la Luna y que se ha formado por los impactos", explica de León. En total, el equipo ha podido contar 350 cráteres, el mayor con 55 kilómetros de diámetro. "Es como una pieza del Lego original del que están hechos los planetas", resume Pablo Santos, astrónomo español que trabaja en el Observatorio de París.
Otro trabajo publicado en Science indica que la temperatura máxima en este asteroide es de 19 grados bajo cero y que no hay evidencias de que haya habido agua en él.
"Es un estudio sumamente relevante", opina Duffard. El trabajo no solo servirá para esclarecer cómo se formó el Sistema Solar, sino también "para entender mejor planetas extrasolares" apunta Santos.
Los descubrimientos de Rosetta serán completados pronto por la sonda Dawn de EEUU, que orbita el asteroide Vesta. Aunque aún no han publicado sus datos, se espera que su edad sea también muy antigua.
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