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El ex director del MI6 niega la participación de los servicios secretos en la muerte de Diana

EFE

Richard Dearlove, ex jefe del MI6, negó hoy rotundamente cualquier implicación de los servicios secretos británicos en la muerte de la princesa Diana de Gales y su novio, Dodi, como mantiene el padre del segundo, Mohamed Al Fayed.

Dearlove compareció hoy como testigo ante la investigación judicial sobre la muerte de la pareja, donde rompió la norma del servicio que dirigió entre 1999 y 2004 de no confirmar ni desmentir informaciones sobre sus operaciones.

El magnate egipcio Mohamed Al Fayed insiste en su tesis de que su hijo y Diana fueron asesinados por los servicios secretos británicos siguiendo órdenes del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, porque la princesa estaba embarazada de su hijo y la pareja iba a comprometerse.

Diana, de 36 años, murió el 31 de agosto de 1997 junto a Dodi, de 42, y el chófer del vehículo, Henri Paul, tras colisionar su automóvil contra una columna del parisino túnel de Alma cuando era perseguido por varios "paparazzi".

"Durante todo su tiempo en el servicio de espionaje exterior británico, de 1996 al 2004, ¿fue alguna vez consciente de que el servicio asesinara a alguna persona?", preguntó hoy el abogado de la investigación, Ian Burnett, a Dearlove durante su declaración.

"No", respondió este último y aseguró que el MI6 no estaba interesado ni en las actividades de la princesa ni en las de Dodi Al Fayed.

Sir Richard explicó que, por ley, el servicio de espionaje exterior británico necesita una autorización expresa del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que depende, para llevar a cabo cualquier operación que pudiese implicar una actividad ilegal.

El ex jefe del MI6, conocido como "M" en las películas de James Bond, insistió, en ese sentido, que el servicio que dirigió no buscó una autorización de esas características en relación con la muerte de Diana.

Al ser preguntado por los presuntos vínculos de miembros de la familia real británico con el MI6, Dearlove tachó de "completamente ridículo" las alegaciones de que el príncipe Carlos de Inglaterra y su padre eran miembros activos del MI6.

"Ahora se sugiere que el príncipe Felipe y los servicios de Inteligencia son los que dirigen el país este país y que no somos una democracia parlamentaria", añadió el abogado de la investigación.

"Estoy tentado a decir que me siento adulado, pero, una vez más, esta es una acusación absurda. Es difícil responder a una alegación cuando es tan absurda. Está completamente fuera del mundo", contestó Dearlove, que era director de operaciones en el exterior cuando murió Diana.

Durante su intervención, el abogado de Al Fayed, Michael Mansfield, trató de sembrar dudas sobre la posibilidad de que miembros de los servicios secretos hubiesen podido participar en el presunto complot contra Diana sin conocimiento de los mandos del cuerpo de inteligencia.

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