Gava Txequia, principal importador de hortalizas y verduras españolas a la República Checa, lamentó hoy la crisis causada por la "crisis del pepino", que ha hecho invendibles también tomates, lechugas y pimientos en el país centroeuropeo.

"Las cadenas de distribución nos han llamado de cerdos para arriba", y han dicho que "no podemos exportar", declaró a Efe Frances Llonch, gerente de Gava Txequia, perteneciente al grupo Gava.

Según Llonch, desde el pasado sábado "se han paralizado completamente las ventas" a la República Checa.

"Estuve hoy en los supermercados de la cadena Albert y a los mostradores de verduras no se acercaba nadie a tocarlas", afirmó el barcelonés.

El grupo Gava, que tiene una red de entidades filiales en Centro Europa y Rusia, además de su propia producción de pepinos y pimientos a través de la empresa Kop Agro, vende anualmente en la República Checa entre 3 y 4 millones de kilos de pepino.

"Suerte que la campaña empezó en septiembre, y que queda apenas un mes" para terminarla, señaló también Llonch, aunque tras este precedente "no sé si los agricultores van a volver a plantar el pepino para la próxima temporada", apostilló el industrial.

La responsable de Sanidad de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, que el pasado jueves señaló a los pepinos españoles como causantes de la intoxicación, ha aclarado hoy que las investigaciones confirman que las hortalizas andaluzas no son la fuente del brote de la variante de la bacteria "E. coli".

A pesar de que el campo español es capaz de vender hortalizas casi todo el año, "lo que permite mantener a los clientes", la fatua noticia anunciada por Prüfer-Storks "nos ha hecho mucho daño, y es probable que los clientes se vayan con la competencia".

De momento, "estaremos contentos si podemos vender los pepinos a 10 coronas/kilo (0,4 euros), frente a las 20 coronas (0,8 euros) que nos cuestan", apostilló Llonch.