Fabra se niega a dar detalles sobre sus "colocados" en instituciones públicas

Un instante del pleno de la Diputación de Castellón. Fabra, en el centro,  con sus clásicas gafas . IÑAKI GARCÍA

"Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado en doce años (...): en el hospital, en el instituto de formación cerámica, la escuela taurina, la Diputación, el Puerto... ni sé". Es una de las frases de Carlos Fabra en una grabación difundida el martes por la Cadena Ser. Antes y después de esta confesión, el presidente de la Diputación alecciona a su auditorio sobre la necesidad de mantener el "voto cautivo" o el "voto agradecido" para ganar elecciones.

En el pleno de la Diputación que se celebró hoy, el jefe de la oposición socialista, Francesc Colomer, preguntó a Fabra por estas declaraciones. Sus preguntas fueron concisas: quiso saber "a cuánta gente ha colocado" el líder conservador en los diversos organismos que había citado en sus grabaciones y "cuántas lista de espera había violentado". Colomer pidió además una dimisión inmediata a Fabra en caso de no dar explicaciones sobre el contenido de las frases hechas públicas. Le acusó de haber sentado "la triste doctrina del voto cautivo".

El presidente de la institución y líder del PP de la provincia contestó con descalificaciones. No se dejó a nadie en el tintero. Acusó a Colomer de tener "una carencia importante de principios democráticos" y de haber estado "acusando a mi partido y a mi persona sistemáticamente". Y arremetió una vez más contra los medios críticos con su gestión. El turno fue de la Cadena Ser, a la que dijo "no contestar preguntas". Fabra tuvo además descalificaciones personales contra profesionales concretos.

Sobre la grabación, no hubo explicaciones. Fabra se negó a hacer declaraciones sobre "grabaciones ilegales, manipuladas y sacadas de contexto". No especificó en qué consiste la manipulación ni en qué contexto cabe hacer alarde del "voto agradecido" o de las "colocaciones" logradas desde un cargo público. El presidente de la Diputación alardeó, además, de estar "simplemente imputado". Cabe recordar que el líder del PP en Castellón está imputado desde hace cinco años y tres meses por nueve delitos, como cohecho o tráfico de influencias.El Pleno duró más de dos horas de enorme tensión en cada una de las intervenciones, para acabar en bronca.

Después de que Fabra diera por acabada la sesión, los miembros del público se levantaron y pidieron su dimisión entre gritos de "cara dura". El aludido había acusado anteriormente al PSOE de haber llevado al pleno "a quien aplauda sus intervenciones". Uno de los espectadores espetó a los diputados del PP "qué más os hace falta para abrir los ojos".