Este artículo se publicó hace 15 años.
La FAD niega la utilidad del plan del Gobierno contra las drogas
La fundación defiende que no todo consumo es problemático y que es un "fenómeno cultural"
"No valen estrategias antiguas para problemas nuevos". La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) quiso romper ayer con la forma en que se aborda en España, social e institucionalmente, el problema de la drogas. Para empezar, la FAD considera que el Plan Nacional sobre Drogas, renovado el pasado enero por el Gobierno, "no es útil". "Tal y como está, ha perdido eficacia, hay que cambiarlo", aseguró Eusebio Megía, director técnico de la FAD, durante la rueda de prensa en la que la fundación dio este volantazo en el debate sobre la drogadicción.
"Los planes globales en este momento ya no sirven, no tienen sentido las ideas maximalistas", abundó Ignacio Calderón, director general de FAD. Y añadió: "No podemos plantearle un pulso a las drogas, no sirve de nada lanzar programas que hablen de mantener a la juventud lejos de las drogas; han llegado y se van a quedar". Por esta razón, Calderón plantea una revisión de los modelos preventivos. "No se puede hacer una apuesta a todo o nada, porque perderemos", defendió, para reclamar la búsqueda de "una idea más cabal de lo que está pasando". "No vale más de lo mismo, no valen objetivos no realistas", asegura.
La fundación critica las ideas «maximalistas» de los planes globalesLa FAD, frente al "maximalismo" de los planes nacionales, pretende que la sociedad española "aprenda a convivir con las drogas, puesto que no van a desaparecer totalmente". Según la fundación, es preciso considerar los problemas de drogas como un "problema normalizado", lejos de consideraciones de "estigmatización", para poder "actuar desde una preocupación razonable".
Y fijar pequeños objetivos, escalonados, para discriminar los consumos verdaderamente problemáticos de otros. "Consumir es una decisión personal. Y no es lo mismo consumo que problema; del mismo modo que no todo el que toma alcohol es un alcohólico, no todo el que consuma otra droga ilegal tiene un problema con ella", zanjó Megías. Y precisó: "Otra cosa es que se consuma como lo hacen los adictos, hay que diferenciarlos". Y a partir de ahí, actuar.
Falsa percepción«No se puede hacer una apuesta a todo o nada, porque perderemos», dice el director de la FADPero primero, la FAD reclama un cambio de mentalidad en la sociedad, porque "la principal razón de riesgo es la falsa percepción de la realidad". Desde esta fundación, que lleva 23 años trabajando contra las drogas, consideran que las razones que llevaron a los jóvenes al consumo en los años 80 son muy distintas de las actuales. "En 1985, cuando surgió el Plan Nacional sobre Drogas, la gente se drogaba para evadirse; ahora, para divertirse; de ahí que sea necesario repensar la prevención", defiende Megías. Para este experto de la FAD, las drogas son en nuestros días "un fenómeno cultural".
La FAD pretende abrir un debate que incluso desemboque en el cambio de la legislación. "La ley prohibe el consumo de alcohol antes de los 18 años; a esa edad, el 90% de los adolescentes ya lo ha probado", recordó Megías. "Algo estamos haciendo mal y no hay nada tan perverso como una ley que no se cumple", añadió.
La nueva perspectiva de la FAD no ha sido bien recibida ni desde el Plan Nacional sobre Drogas ni otros organismos dedicados a combatir la drogadicción. El vicepresidente de Socidrogalcoholismo, Josep Guardia, aseguró que la de la FAD es una postura "discutible". "Han optado por la resignación, asumir que hay un tipo de consumo contra el que no se puede luchar; antes no se pensaba así", observó Guardia. Y subrayó: "La perspectiva de la FAD no es más que una hipótesis: ahora tienen que realizar estudios científicos que apoyen sus ideas y demuestren si es verdad que aporta ventajas".
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