Este artículo se publicó hace 17 años.
Fallece Norman Mailer, novelista, periodista y provocador estadounidense
Norman Mailer, el novelista y periodista que marcó la escena literaria estadounidense en la segunda mitad del Siglo XX con obras repletas de violencia, sexo y provocación, falleció hoy a los 84 años tras sufrir un fallo renal.
Mailer murió en el Hospital Monte Sinaí después de un período en el que estuvo delicado de salud y tras ser operado del pulmón en octubre, según informó hoy su familia en un comunicado.
Con ello terminó la vida de un hombre que se definió siempre como "anti-sistema", pero llegó a ser entronizado como uno de los grandes autores estadounidenses.
Mailer escribió 39 libros, once de ellos novelas, y tocó todo tipo de géneros artísticos, incluido el teatro, la poesía, el cine y el "nuevo periodismo", en el que mezcló su experiencia personal con la información de los hechos en un caldero con aderezo de técnicas de narrativa de ficción.
Sus obras fueron alabadas por su originalidad, la crudeza del lenguaje y el poder hipnótico de sus personajes.
Al mismo tiempo fueron hechas jirones por feministas que rechazaban su representación de la mujer y por los que repudiaban sus posiciones políticas de izquierda. Algunas de sus obras eran simplemente malas, según la crítica.
La urgencia por escribir le corría por las arterias a Mailer, quien a los nueve años completó una historia de 250 páginas titulada "Invasión de Marte".
Había nacido en 1923 en New Jersey, hijo de un contable judío oriundo de Suráfrica y una mujer incansable, como él mismo la describió. Se crió en un barrio de clase trabajadora en Brooklyn.
Además de la literatura, su gran interés eran los aviones y estudió ingeniería aeronáutica en la Universidad de Harvard.
Pero aparcó para siempre las leyes de la dinámica tras la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, en la que participó en el frente del Pacífico.
A su vuelta escribió "Los desnudos y los muertos", una novela con la que irrumpió en la escena literaria estadounidense en 1948, a los 25 años. Un éxito tan temprano se tornó un gran peso, según reconoció Mailer en una entrevista en 1991.
"Era joven y sabía poco. Una vez que escribí ese libro, no tenía nada más sobre lo que escribir", dijo.
Probó suerte como guionista de Hollywood, pero se topó con un recibimiento gélido, y sus dos obras siguientes, "Barbary Shore"(1951) y "The Deer Park" (1955), fueron consideradas un fracaso.
Así sería el resto de su carrera, jalonada de éxitos, que le hicieron ganar el Premio Pulitzer dos veces y en una ocasión el Premio Nacional del Libro, y también de empresas fallidas.
Mailer escribió como vivió. Se casó seis veces, tuvo nueve hijos y acuchilló con un cortaplumas a su segunda esposa, Adele Morales, durante una fiesta. Ella no presentó cargos contra él y se recuperó totalmente, aunque estuvo al borde de la muerte.
Mailer protestaba, bebía, fumaba marihuana y recorría los garitos de Nueva York.
En "Un sueño americano" (1966) reflejó esa vida a través de la lente de Stephen Rojack, un personaje semiautobiográfico que mata a su esposa. Para él, el otro sueño americano, el de la casa en los suburbios, los niños, el perro y los domingos en la iglesia, no funcionaba.
Mailer escribió ese libro por entregas para la revista Esquire, dejándose llevar por Rojack a un agujero de alcohol, sexo y violencia.
"No me gusta escribir un libro cuando sé cuál va a ser el final, porque quiero que mis personajes tomen el control", dijo el autor.
"Es muy peligroso para mí saber a dónde va un libro, porque una vez que lo sé, me emociono tanto que se lo cuento a otras personas, salgo y me emborracho para celebrarlo y luego no trabajo", confesó.
Por eso, quizá nunca escribiera una autobiografía de verdad. "Cada vez que pasas por una experiencia muy intensa, se forma un cristal en tu personalidad", que proyecta reflejos para escribir muchas historias, explicó Mailer.
"En una autobiografía probablemente destruyes todos tus cristales", añadió.
Mailer también tuvo gran éxito con su estilo personal de periodismo. Ganó sus Pulitzers con "Los ejércitos de la noche", en 1968, sobre una manifestación pacifista en el Pentágono del año anterior, y con "La canción del verdugo" (1979), sobre la ejecución del asesino Gary Gilmore.
En esa época también dirigió algunas películas experimentales que pasaron sin pena ni gloria.
Fue arrestado en algunas ocasiones por su participación en protestas contra la guerra de Vietnam, y en 1969 se presentó a las elecciones primarias del partido demócrata para la alcaldía de Nueva York con la propuesta de que la ciudad se convirtiera en el estado número 51 de la Unión.
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