Este artículo se publicó hace 15 años.
Falsifica la identidad de un sin papeles herido en su obra
La víctima sufrió un accidente y el constructor dio en el hospital la tarjeta de otro inmigrante
José Luis Montaño Claros, un inmigrante boliviano de 23 años de edad, está tumbado en una cama del hospital de Albacete día y noche porque el pasado 11 de septiembre se cayó de una obra y sufre graves lesiones. Tiene múltiples roturas por todo el cuerpo. Los médicos creen que podría quedarse parapléjico.
Montaño trabajaba sin tener permiso de residencia, se cayó desde una altura de diezmetros sin arnés y además, según su versión, su jefe entregó en el hospital la tarjeta de residencia de otro trabajador, que sí que tenía un contrato legal en la obra. Ocurrió en un edificio en construcción en una pedanía de Yeste (Albacete).
El accidente ya está siendo investigado tanto por la Guardia Civil como por la Inspección de Trabajo, según explica su abogada y experta en inmigración, Elena García Cazorla. "Además, el empresario llevaba sin pagarle desde junio, tres meses en total. Le decía que era por la crisis y que cuando las cosas estuviesen mejor, ya le pagaría", afirmó la letrada.
El constructor, Raúl Valiente, no quiso ayer hacer declaraciones y remitió para cualquier información a su abogado, Francisco Valdés. Este tampoco quiso opinar sobre lo ocurrido "hasta tener toda la información de la Guardia Civil y de la Inspección de Trabajo, que llegará el lunes".
Ningún interésSu abogada quiere que el constructor pague los gastos sanitarios
Mientras, Montaño sigue ingresado en Albacete, a la espera de que le trasladen al Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, donde se tratan los casos más graves. "Estoy muy dolido, no puedo moverme", acertó a decir ayer en conversación telefónica; desfraudado porque el empresario, desde el accidente, no ha mostrado ningún interés en saber cómo se encuentra ni tampoco ha querido hablar con la familia de su empleado.
"No ha aparecido, no me ha llamado, nada. Me abandonó", aseguró este chico de familia humilde y que llegó a España hace tres años. Montaño afirma que, a pesar de la gravedad de la caída, pudo escuchar en el momento cómo el constructor le pedía al otro trabajador que estaba en ese momento en la obra, Elmer González, su tarjeta de residencia.
Ocultar la identidad"Pretendía así ocultar que en su empresa tiene un trabajador ilegal", señala la abogada de la víctima. El constructor, según la versión de esta letrada, entregó en el centro hospitalario los datos del otro empleado y después se marchó.
Elmer González, el trabajador legal, declaró ante la Guardia Civil que en el momento del suceso ninguno de los dos llevaba arnés, que él sólo lo utilizó una vez, y fue hace un año, que tampoco llevaba casco ni tenían formación en riesgos laborales. Cuando ocurrió el accidente, el herido tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta el hospital del Albacete.
Elena García Cazorla, la abogada del inmigrante, se queja, además, de que el constructor se niega a abonar los tres meses de sueldo que le debe al trabajador y que ni siquiera quiere ayudarle a pagar los gastos sanitarios. "Por ejemplo, José Luis ha tenido que comprarse una faja de más de 300 euros y su familia es muy humilde para poder costearse todo lo que van a implicar a partir de ahora sus lesiones", concluyó la letrada.
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