La Fórmula 1 es uno de los deportes más universales porque, por encima de todo, su presidente, Bernie Ecclestone, es un vendedor inigualable. El inglés maneja como pocos la dialéctica, y sabe lanzar mensajes sugerentes, polémicos o escandalosos, según el caso, cada vez que considera que el interés general por la F1 corre peligro de decaer. Ayer, sin ir más lejos, dejó varias perlas irrepetibles en Barcelona.

'A mí me da un poco igual quién llegue, pero si fuera por mis preferencias, a la F1 le falta una mujer negra, judía y que gane carreras, a poder ser', manifestó Ecclestone durante en un acto organizado por el RACC de Catalunya.

Según Marca.com, el inglés, que viajó a España para presenciar el Barça-Chelsea de Liga de Campeones, hizo un símil futbolístico, también especulando con posibles medidas para hacer crecer el atractivo de la F1: 'Yo me traería un Beckham, pero lo que realmente necesita el Mundial es un Messi'.

Sin abandonar su obsesión comercial, el patrón de la F1 criticó a los pilotos que no se implican en la promoción del deporte: 'Muchos de los jóvenes son un tanto estúpidos. Piensan sólo en el corto plazo y no se dan cuenta de lo que esto puede aportarles en el futuro. Ahí está el ejemplo de Jackie Stewart tres veces campeón del mundo que hace muchos años que dejó la F1 y sigue sacando dividendos de la misma', señaló.

Por otra parte, McLaren comparece hoy en París ante el Consejo de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que puede imponerle una sanción que va desde una multa a la exclusión del Mundial parcial o totalmente. Hamilton y la escudería inglesa fueron descalificados del G. P. de Australia al considerar que proporcionaron deliberadamente información falsa tras la carrera al negar que habían dejado pasar a Trulli (Toyota) con el coche de seguridad en pista.