La familia Cosmen y la sociedad de capital de riesgo Capital Partners (CVC) ofrecen 2.078 millones de euros por la totalidad del grupo británico de transporte National Express, informó hoy el consorcio comprador.

La oferta presentada hoy es por el 81,4 por ciento de la compañía, dado que la familia Cosmen posee ya el 18,6 por ciento de la misma, lo que la convierte en su principal accionista.

Esta oferta, que incluye hacerse cargo de la deuda que tiene la empresa británica -1.202 millones de euros (1.050 millones de libras)- supone valorar a la compañía de transporte en 876 millones de euros (765 millones de libras).

El consorcio ha elevado su propuesta, que considera definitiva, hasta los 500 peniques por título, y supone una prima del 81 por ciento sobre la cotización de National Express a 26 de junio (2,76 libras por acción).

La oferta anunciada hoy incrementa en 50 peniques por acción la inicialmente realizada el pasado 27 de agosto, por un valor de 681 millones de euros (600 millones de libras), y asume la deuda de la compañía.

El consorcio tiene previsto financiar la adquisición con fondos propios de la familia Cosmen y por los asesorados por CVC.

Asimismo, en su comunicación, el consorcio anuncia que está en conversaciones con el grupo británico de transporte Stagecoach para llevar a cabo la venta de algunos activos de National Express en el caso de que su oferta salga adelante.

Entre estos activos se encuentran los ferroviarios y los de autobuses en el Reino Unido, pero no los de los autocares.

Las únicas condiciones previas para la presentación de su oferta formal vinculante por el 81,4 por ciento de National Express son la ratificación de la financiación, después de que se renegocien las condiciones de los préstamos bancarios de la empresa, y la conclusión de una auditoría.

El consorcio considera que su oferta va a dar estabilidad a la compañía, aporta seguridad a los accionistas y es una oportunidad para comenzar una nueva etapa y definir nuevas estrategias de negocio.

National Express es propietaria en España del Grupo Alsa y de Continental Auto, y precisamente parte de los problemas financieros de la empresa británica provienen de los desembolsos que ha tenido que realizar para la compra de esas dos compañías.